Editoriales: qué son y para qué sirven

Las editoriales ya no son lo que eran. Aunque, en realidad, nada es ya como era. La pregunta fundamental es: ¿qué es lo que ha cambiado, en el mundo de la literatura, y en la era de Internet? Todo. El modelo de negocio y venta en Internet con empresas como Amazon, y la total libertad para publicar que permite la red, han configurado un nuevo modelo de relación entre los escritores y los lectores.

Desgraciadamente, muchas editoriales no han sabido, o no han querido, adaptarse a este nuevo entorno, y han culpado a unos y otros de sus problemas. Pero este es el siglo XXI, y vivimos una revolución tecnológica y de relaciones completamente nueva. Quien no se adapta, pierde. Quien se adapta y sobrevive, gana. Es así de sencillo. Y así de claro. Y existen estrategias de supervivencia. Alcanzar a verlas, adaptarlas, y superar el siglo XXI, ese es ya otro tema. Vamos a verlo.

Snoopy

Voy a comentar mis impresiones personales sobre la situación de las editoriales, ampliando algunas ideas que ya vertí en el pasado. Diré también que no tengo absolutamente nada en contra de las editoriales. Ellas me ignoran, y yo las ignoro. He mandado, a lo largo de mi vida, decenas de muestras de mi trabajo a editoriales muy diversas. O no han contestado, o me han dicho que no entraba en su modelo editorial, o me han dicho que iban a publicar algo, para luego echarse atrás. Eso significa que mi material literario no alcanza la calidad suficiente para ser publicado, o simplemente no encaja con ninguna editorial, o probablemente un poco de ambas. En cualquier caso, insisto: nos damos la espalda mutuamente, y todos tan contentos.

Lo que sí he visto es la relación y los resultados directos de otros escritores con las editoriales. He leído a algunos de sus directivos, he leído impresiones de sus trabajadores, y he leído opiniones, comentarios y análisis diversos. De todo ello extraigo y concluyo algunas ideas personales. Insisto: personales.

Brevemente, podríamos responder a la pregunta del título de la siguiente manera:

Qué son las editoriales:

Las editoriales, en su concepto tradicional, que va principalmente del siglo XVII al XX, son los restos de un modelo de negocio que perduró hasta finales del siglo XX, cuando Internet y las nuevas tecnologías hundieron su estrategia y su poder como intermediario entre el escritor y el lector.

Actualmente, las nuevas editoriales transformadas y adaptadas, mejor o peor, a este siglo, sobreviven malvendiendo libros de forma desesperada, libros de los cuales el 50-60% termina en depósitos para que su materia prima sea reciclada en nuevos libros que tampoco se venderán. Las causas de que la mitad  o más de los libros no se venda es la necesidad de que la venta de un best seller cubra la pérdida del resto de libros no vendidos en un periodo determinado. Otra técnica es la «coedición» que consiste básicamente en que el autor paga la mitad de los gastos de edición. Yo personalmente no considero a esas empresas editoriales reales y auténticas.

abuelos

 

Para qué sirven las editoriales.

En el pasado eran el medio para que un escritor pudiera llegar al lector. Disponer de una respuesta positiva era todo un triunfo. Actualmente, se encuentran tan saturadas que dicen no a casi todo, y publican solo una mínima fracción de lo que reciben, sabiendo que venderán una mínima fracción de ese material. Actualmente publicar no es el último paso para un escritor; es el primero, teniendo ese escritor que realizar todas las operaciones que antes hacían las editoriales. Esto incluye la revisión del texto a nivel ortográfico y de estilo, la creación de las portadas, tipo de letra, formato del texto, publicidad, marketing, presentaciones, booktrailers, etc.

Las editoriales han sido víctimas de su propio modelo de negocio. Al establecer exclusivas en cuanto a qué vender y cómo, los escritores, usando tecnologías modernas y las posibilidades de Internet y Amazon, se han lanzado a publicar en masa eso que las editoriales  no quieren publicar. Eso ha inundado el mercado, y ha provocado que el lector cuente con una fuente casi inagotable de literatura. Como siempre, cuando aumenta la oferta exponencialmente, como en este caso, los precios bajan exponencialmente, y los beneficios más que exponencialmente. Eso provoca que el negocio de la venta de libros deje de ser rentable, y muchas editoriales deben cerrar sus puertas, aparte de las propias librerías.

Actualmente un escritor no puede ganarse la vida vendiendo libros salvo en casos muy concretos. Los libros que se venden son en un gran porcentaje de personas que no son escritores. Son futbolistas, famosos de televisión, «influencers», «youtubers» que no escriben ficción, sino que escriben sobre sus vidas y cuestiones que nada tienen que ver con la literatura. Esto provoca que los «best sellers» sean de famosos, casi nunca de escritores consagrados, o noveles.

La masificación literaria tiene otro problema: la calidad media de los libros es realmente baja. Esto pasa también con los videojuegos, que se publican por decenas diariamente. El contexto de libertad para crear y publicar libremente un libro no tiene una contrapartida en la calidad. Como las editoriales ya no filtran ni revisan los libros, aparecen en Amazon, y en otras plataformas, miles de libros de una calidad baja o muy baja. Un ejemplo es «50 sombras de Grey», libro que fue un gran éxito de ventas por su publicidad, pero cuya calidad literaria en cuanto a estilo es ínfima. Si eso ocurre con un libro que se vende de forma masiva a través de una editorial, podemos imaginar qué podemos encontrar en libros publicados sin ningún tipo de filtro.

perdertiempo

Otro problema asociado con la publicación masiva es que los libros que tienen una calidad alta o excelente, pero que no tienen medios para promocionarse, se pierden irremisiblemente en las partes más bajas de Internet. Sus ventas son cero o casi cero, y los pocos lectores que han disfrutado de la obra no comentan la calidad del libro, por lo que el libro sigue siendo ignorado.

Los libros que, sin embargo, sí tienen un soporte publicitario, consiguen comentarios mediante personas que son pagadas para ello. Y esto no debe llevar a escándalo. En el teatro esta figura ha existido siempre. Se llama «director de clac«, y es una persona o personas que, cuando acaba la obra, aplauden para animar a otros a que aplaudan. Esta idea subsiste actualmente en empresas que te ofrecen comentarios positivos a cambio de dinero. Yo mismo he recibido algunas ofertas que he rechazado. Ni siquiera consigo que mi hermana ponga un comentario, a pesar de amenazarla con no invitarla más a croissants y café.

¿Cómo podrían las editoriales volver a ser referencia para los lectores?

Es difícil, por supuesto. El negocio siempre ha sido duro, pero las excusas que llevan contemplando desde el inicio de la era de Internet, con la piratería y la masificación de libros, debe dar paso a nuevas estrategias. Sí, es cierto que Amazon es una amenaza, que todo se piratea, que solo se vende el 40-50% del material que se publica. Entonces, ¿qué hacer?

tuhobby2

Se trata de dar algo, un valor añadido al lector, para que le interese acudir a la editorial. Elementos que diferencien el producto frente al resto de la oferta. Elementos que inviten al lector a volver a las editoriales. Porque, no lo olvidemos: las editoriales pueden quejarse todo lo que quieran, pero la pérdida de lectores y escritores, y la enorme presión que supone Amazon, es algo que no va a desaparecer. No se va a volver a ese pasado tradicional donde tenían el control exclusivo de la venta de libros. Ahora deben convivir con nuevos modelos de negocio, y deben aprender a adaptarse al modelo del siglo XXI. La alternativa es desaparecer. Y eso es algo que no creemos sea bueno, ni para los escritores, ni para los lectores.

¿Qué ofrecer? No tengo ni idea, y si la tengo yo, no les voy a facilitar el trabajo a ellos. Ya he dicho que nos ignoramos mutuamente. Lo que sí creo es que deben reiventarse, como se ha hecho toda la vida con todo lo que ha subsistido. Si les faltan ideas, que las busquen. Si se encuentran desesperados, que se calmen. Y si acusan al mundo de sus males, que no se quejen de caer en el cierre.

resenas_cervezas

Personalmente me gustaría que las editoriales siguieran adelante, con un tono más cercano a los escritores y lectores. Hay algunas editoriales así, con gente joven y con ideas nuevas y frescas. Pero son editoriales muy pequeñas, y habrá que ver si salen adelante en este difícil mundo. Es evidente que esos jóvenes tendrán, o no, la respuesta a un nuevo modelo editorial para el siglo XXI.

Las grandes megacorporaciones viven de los famosos y de los oportunistas. las editoriales que quieren ser auténticas deberán confiar en nuevos escritores, apoyarlos, ayudarlos, y crear una nueva literatura para este nuevo siglo. Con ideas jóvenes y creativas, que hagan que el lector considere esa oferta por encima de la de Amazon. Ese es el camino: la diferenciación. Buscar lo que Amazon no puede ofrecer: cercanía, contacto, relación directa, y proximidad. Humanidad, en una palabra. Vaya, ya les estoy dando ideas. Pero yo me sentiré feliz de haber aportado alguna idea. Si es posible. Y por pequeña que sea.


 

 

Autor: Fenrir

Amateur writer, I like aviation, movies, beer, and a good talk about anything that concerns the human being. Current status: Deceased.

6 opiniones en “Editoriales: qué son y para qué sirven”

  1. Totalmente de acuerdo con lo que expones. Uno de los pasos que creo que deberían hacer es la creación de alguna plataforma. Que no cueste tanto adquirir de forma legal los libros en digital (es chocante que algunos ebooks cuesten lo mismo que su edición en papel :O ), y que sea una plataforma que permita la interacción. Vamos, implementar el modelo de Wattpad pero con monetización.

    ¡Saludos!

    Le gusta a 1 persona

    1. Efectivamente, ese factor diferenciador que pueda aportar un valor añadido a todas las partes implicadas, especialmente al lector que se sentirá atraído por cualquier cosa que Amazon no pueda ofrecer. En cuanto al digital al mismo precio que el papel parece una broma pero de las que cuestan demasiado soportar. Gracias por comentar y un abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  2. Una exposición muy interesante, de verdad que es así… Amazon es un problema para muchos modelos de negocio, no sólo para las editoriales, pues va camino de convertirse en un monopolio de la venta al por menor de TODO. Personalmente creo que estamos todavía en los albores de una nueva era, y muchos tienen que cambiar sus formas de pensar, las anteriores reglas ya no valen. Amazon es un producto del momento en que vivimos, uno de los primeros en saber aprovecharlo… detrás vendrán más.

    Le gusta a 1 persona

    1. Efectivamente, el tema Amazon lo invade todo. Recuerdo una anécdota reciente, una vendedora de comics de una pequeña tienda recibió una llamada sobre si había salido un nuevo comic. Dijo que sí, y la voz le dijo a su pareja: «ya ha salido, puedes hacer el pedido a Amazon». Evidentemente la vendedora de comics se quedó perpleja. Es un ejemplo de lo que está sucediendo actualmente. Muchas gracias por tu comentario.

      Le gusta a 1 persona

Comentarios cerrados.