Lo que dice de mí mi horóscopo

Estamos regidos por la posición que ocupaban las estrellas cuando nacimos. Claro que los que tardamos en nacer tres días tenemos un mareo impresionante, porque están todas las estrellas y planetas movidos, como en esas fotos que sale todo desplazado por haber tenido demasiada exposición. Así que no sé si Marte estaba en cuadratura con Saturno cuando nací, o me di de bruces con la Luna, y la envié a algún asteroide, provocando un caos universal. Vaya usted a saber.

El caso es que me hallaba hoy leyendo la prensa como de costumbre, cuando me he topado con algo que hacía tiempo no veía: el horóscopo. En general, hubiese ignorado esa entrada, y me habría ido directamente a la sección de restaurantes y vinos, que es la que me interesa. Pero me he dicho: «qué diablos, vamos a ver qué me va pasar hoy».

El texto que podía leerse en el horóscopo era este:

Escorpio

(23 octubre – 21 noviembre)

Podría llegar la oportunidad de vivir un amor mágico, y no tendrás reparos en saltarte prejuicios y convenciones sociales para disfrutarlo al máximo. Sentirás la necesidad de vivir experiencias nuevas y de dejar aflorar todo tu potencial y creatividad. El Cuarto Creciente en tu signo te transmitirá la energía que necesitas para conseguir lo que te propongas, y tu torrente vital será enorme. Tomarás las decisiones correctas.

¿De verdad? ¿viviré un «amor mágico»? Qué suerte, ya era siglo. Espero que sea guapa. O que tenga mucho dinero. O que sea guapa y con dinero. O que tenga mucho dinero solamente. Bueno, es igual, que sea como quiera, no me preocupará su belleza o carencia de la misma mientras cuento sus millones.

¿Y qué quiere decir «mágico»? ¿Milagroso? Porque a mi edad, en mi estado senil, y con mi presumible futuro en geriátricos especializados en pacientes psiquiátricos, que yo pueda tener un amor mágico es tan probable como que Mickey Mouse protagonice la nueva de Jurassic Park. El único amor mágico que creo que voy a tener hoy es mi querida cerveza que me espera en la nevera, y posiblemente alguna buena lectura o cine. Pero lo que se llama amor en el sentido carnal del término, como no compre unas pechugas de pollo, poca carne voy a ver hoy.

En cuanto a vivir experiencias nuevas, ahí sí que le veo un sitio para la cerveza antes mencionada. Para aflorar mi potencial y creatividad no necesito este día ni este horóscopo; todos los días puedo escribir, y eso es una suerte supongo, pero, en todo caso, es algo que tengo que hacer para sentirme bien y relajado. Una terapia si se quiere. Y no engorda. Lo que engorda es la cerveza. Pero qué demonios, ya que no tengo amor mágico, al menos tendré cerveza fría.

También dice: «el Cuarto Creciente te transmitirá la energía que necesitas». Pero, ¿cuánta energía exactamente? ¿Y por qué el Cuarto Creciente? ¿Es que la Luna cuando está en menguante genera menos energía? ¿Qué le pasa a la Luna, y por qué la luz que incide sobre su superficie cambia mi energía? ¿Es la Luna una filial de las centrales eléctricas españolas? Porque parece que funciona igual.

Por último, dice que «tomaré las decisiones correctas». Amiga Esperanza, que es como se llama la autora del horóscopo, ahí sí que ya has perdido cualquier oportunidad de éxito; yo no he tomado una decisión correcta desde que estuve en las galias luchando con César como centurión. Así que, lamentándolo mucho, querida Esperanza, voy a dejar de seguir tu horóscopo. Y seguiré confiando en mí para llevar mi vida adelante, si no te importa.

En resumen: el problema no es que haya gente que escriba, y gane dinero, escribiendo cosas absurdas y sin sentido, basadas en ideas absurdas y sin sentido. El problema es que haya millones de personas que dependen de lo que les digan estos iluminados para gestionar su día a día. ¿Cómo puede un ser humano permitir que otro influya en su vida contándole cualquier explicación absurda?

En la serie «Cosmos» de Carl Sagan, este toma tres periódicos de Nueva York, del día en que estaban rodando ese capítulo. Lee su horóscopo del primero, el cual solo dice generalidades. Lee el segundo, que también dice generalidades, pero que además se contradicen con el primer periódico. Lee el tercer periódico, y dice más generalidades que se contradicen con respecto a los otros dos periódicos.

¿Solución? Compre cada día el periódico que tenga el horóscopo con el texto más positivo. O mejor, deje de lado esas fantasías absurdas del horóscopo, tome el control de su vida, y siga adelante con su propio criterio y personalidad. Esa es, en definitiva, la última razón para dejar estas pseudociencias: poder controlar nuestro futuro, sin que nadie nos diga cómo va a ser.

Nuestra vida y nuestro futuro serán, en última instancia, como nosotros lo queramos. Sin que nadie nos diga cómo va a ser nuestro día. Excepto nosotros.

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P.D.:

Por cierto, alguien estará pensando: «míralo, tiene todas las características de un escorpio». Por supuesto. Siempre he sido, y siempre seré, fiel a mi estilo. Muchas gracias.