Cuando se escriben estas líneas, la sonda Philae se encuentra en estado de hibernación, debido al agotamiento de sus baterías, y a la imposibilidad de cargarlas de nuevo mediante sus paneles solares. Esto es a su vez debido a que se encuentra en una zona de sombras donde recibe muy poca luz solar. Se han hecho maniobras para mejorar esa situación, pero lo cierto es que la sonda podrá trabajar a ritmo muy inferior al adecuado, si llega a hacerlo.
Afortunadamente, ha podido enviar datos vitales antes de perderse toda la energía, en relación al experimento básico y principal: la perforación de la superficie del cometa, y el análisis de la composición del material bajo la sonda.
No está todo perdido, ni mucho menos. La sonda Rosetta se encuentra en órbita en perfecto estado y sigue mandando información, y Philae podría mandar más información cuando el cometa se vaya acercando al Sol. Aún queda mucho para dar por finalizada la misión.

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