Vera, por ti ganaría esta guerra yo solo

El pasado ocho de mayo se conmemoró el 75 aniversario del fin de la segunda guerra mundial, un evento atroz, monstruoso, que destruyó países completamente, y vio horrores a una escala como nunca se había visto. Hitler y Stalin en Europa, y el general Tojo en Japón, fueron tres individuos responsables de enormes matanzas y atrocidades, a veces contra sus propios pueblos.

Pero no fueron los únicos. Todos cometieron barbaridades y crueldades, también los aliados. Y no es de extrañar; la guerra, cuando nace, se alimenta de todo cuanto toca. Es como un virus, pero con una diferencia: no le basta con matar; necesita crear el caos y el dolor allá por donde pasa. Por eso confundir la lucha contra un virus con una guerra es de una ingenuidad impresionante. El virus puede ser controlado. La guerra no solo no es controlada, sino que es alimentada por aquellos que terminan padeciéndola.

vera_lynn
Vera Lynn con algunos soldados durante una visita.

Continuar leyendo «Vera, por ti ganaría esta guerra yo solo»