La niña del patinete de juguete

La entrada corta de hoy va de patinetes. Estaba yo observando esta mañana a un grupo de niños de entre los tres y siete años aproximadamente, mientras hacían carreras de patinetes cerca de casa.

De todos ellos, destacaba la pequeña, de unos cuatro años. Dotada de un patinete de juguete, de plástico, cuando todos los niños comenzaban la carrera, con sus patinetes de metal, muy pronto dejaban atrás a la pequeña. Esta, determinada a ganar, le daba y le daba a la piernita para tomar velocidad. Pero, en cada ocasión, la niña del patinete de juguete llegaba la última. Aquel patinete, simplemente, no podía competir con el de sus compañeros de carrera.

Una nueva carrera, y una nueva ocasión de participar. Y, de nuevo, la niña del patinete de juguete se esforzaba con toda su alma para intentar ganar. Y, de nuevo, llegaba la última.

De esta situación podemos derivar una ley universal, que dice:

«Puede que nos digan que a todos nos han dado las mismas oportunidades de ganar. Pero lo que no nos dicen es que a muchos nos dan un patinete de juguete para obtener la victoria. Luego muchos somos censurados cuando perdemos esa oportunidad. Pero nadie quiere mencionar el patinete de juguete con el que tuvimos que participar en la carrera por la vida».

Ese es el secreto de las oportunidades. No basta con darnos la ocasión de situarnos en la casilla de salida. Debemos tener el patinete adecuado para poder competir con los demás. O todo nuestro esfuerzo será en vano. Y además seremos acusados de no aprovechar la oportunidad.

Queremos oportunidades. Y buenos patinetes. O la vida será una mentira gigantesca, una máscara que oculta una dolorosa verdad: que demasiadas veces los patinetes no son de verdad. Y nuestras posibilidades tampoco serán reales, solo una excusa para acusarnos de fracasar, cuando nunca tuvimos la oportunidad de ganar. Feliz semana, y muchas gracias por seguir ahí.

«Chiquitita»

Chiquitita, tell me what’s wrong
You’re enchained by your own sorrow
In your eyes there is no hope for tomorrow
How I hate to see you like this
There is no way you can deny it
I can see that you’re oh so sad, so quiet

Chiquitita, tell me the truth
I’m a shoulder you can cry on
Your best friend, I’m the one you must rely on
You were always sure of yourself
Now I see you’ve broken a feather
I hope we can patch it up together

Chiquitita, you and I know
How the heartaches come and they go and the scars they’re leaving
You’ll be dancing once again and the pain will end
You will have no time for grieving
Chiquitita, you and I cry
But the sun is still in the sky and shining above you
Let me hear you sing once more like you did before
Sing a new song, Chiquitita
Try once more like you did before
Sing a new song, Chiquitita

So the walls came tumbling down
And your love’s a blown out candle
All is gone and it seems too hard to handle
Chiquitita, tell me the truth
There is no way you can deny it
I see that you’re oh so sad, so quiet

Chiquitita, you and I know
How the heartaches come and they go and the scars they’re leaving
You’ll be dancing once again and the pain will end
You will have no time for grieving
Chiquitita, you and I cry
But the sun is still in the sky and shining above you
Let me hear you sing once more like you did before
Sing a new song, Chiquitita
Try once more like you did before
Sing a new song, Chiquitita
Try once more like you did before
Sing a new song, Chiquitita

Autor: Fenrir

Amateur writer, I like aviation, movies, beer, and a good talk about anything that concerns the human being. Current status: Deceased.

4 opiniones en “La niña del patinete de juguete”

Comentarios cerrados.

A %d blogueros les gusta esto: