Cuando un amigo es un puente para la eterna amistad

Cuando se acumulan los años, se acumulan los recuerdos que hemos vivido durante tantos y tantos momentos de nuestras vidas. No nos mata la vejez; tampoco nos mata la muerte; nos mata el peso de las memorias que transportamos en nuestras desvencijadas almas.

Dicen que la vejez es sabiduría; es posible que ocurra así, a veces. No siempre. Pero la vejez es una fuente de poder inmensa para quien la sabe gestionar, tratar, y convertir en equilibrio, paz, y concentración para poder disfrutar cada momento del día y la noche.

Los recuerdos pueden envenenarnos, hasta convertir nuestra mente en una perfecta locura. Tenemos que domar nuestro pasado para poder construir nuestro futuro.

Mientras los años se acumulan en nuestra piel, tenemos que aprender que lo que perdemos en vigor físico lo ganamos en vigor mental. Y que no es el cuerpo el que mueve el universo, sino la mente. Por lo tanto, la vejez es un camino al poder, al conocimiento, y a la búsqueda de La Verdad, sea esta Dios, el Universo, la Ciencia, o cualquier otra combinación que cada uno se quiera crear en su interior.

Y, en ese camino, recordamos, con cariño, a aquellos amigos que quedaron atrás. Que se fueron, que nos lo dieron todo, y que no volverán. Pero que llevamos en nuestras almas con orgullo, y con una sonrisa que nunca terminará.

make-friends

De ello habla «Old and wise» (anciano y sabio), el tema que traigo hoy de Alan Parsons Project, un dúo musical que desarrolló varios de los mejores discos de rock progresivo de los años setenta y ochenta.

El recuerdo de aquel amigo que se fue, y que nos enseñó que el camino que debemos recorrer es un camino de conocimiento y de desarrollo personal y espiritual. Cuántos han quedado en ese camino de roca y fuego que es la vida es algo que a veces no podemos llegar a imaginar.

Ellos crearon el camino para que nosotros lo pudiéramos andar. Amigos que se fueron. Amigos que no volverán. Ellos fueron nuestro apoyo. Ellos ya no están. Pero sí mantenemos su alma en nuestro recuerdo. Y por eso, nunca morirán.

Gracias a todos los que se fueron, para que otros pudiéramos caminar. Gracias por vuestro ánimo. Por vuestro esfuerzo. Por aquella sonrisa de sinceridad.

Nunca, nunca, os podremos olvidar.

Autor: Fenrir

Amateur writer, I like aviation, movies, beer, and a good talk about anything that concerns the human being. Current status: Deceased.

A %d blogueros les gusta esto: