La ELO y el mundo que íbamos a heredar en 1986

Un antiguo texto sumerio dice:

«Si tu teléfono, tu cuenta de correo electrónico, y tus redes sociales controlan tu vida, lo sabrás porque ahora mismo, al leer esto, te estás planteando que es cierto, y deberías dedicarle menos horas a la tecnología y las redes».

Muy sabios aquellos sumerios, sin ninguna duda. Yo, como informático que soy, he vivido rodeado de ordenadores, a veces literalmente, y de pruebas y más pruebas de programas y más programas. En este momento son las 23:16 y acabo de desconectarme del ordenador del trabajo para la enésima prueba del enésimo problema que había que atender.

Si esto fuese una película, saldría a dar una vuelta en mi viejo Mustang del 69, entraría en un oscuro y tétrico bar apartado de un pequeño pueblo de costa, y conocería a una arrebatadora y misteriosa dama, que sería en realidad una espía de una misteriosa organización, que investiga a un grupo de terroristas que quieren destruir la civilización tal y como la conocemos.

Pero, como esto es la realidad, voy a conectar mi consola, voy a pegar unos tiros a la saga Mass Effect, por cierto, qué grandes juegos los Mass Effect, ahora remasterizados, y luego voy a sacar a la perrita por última vez antes de ir a dormir. ¿Quién dijo que la vida real no nos da emociones?

Pero, volviendo al tema de base, ya que no tengo tiempo de escribir esos ladrillos de texto que acostumbro a plasmar en este blog por exceso de trabajo, voy al menos a traerles una canción muy antigua, que ya hablaba de la magia de la información digital, satélites de comunicaciones, y el mundo que se aprestaba a llegar.

Era 1986, y la Electric Light Orchestra, también conocida como la ELO, nos hablaba de la magia de las telecomunicaciones en un mundo moderno y lleno de tecnología. Y repito: era 1986. El tema en cuestión era «Calling America». Qué habrían compuesto ahora, con toda la tecnología actual.

Yo me di de baja de todas las redes hace tiempo, y soy feliz. Tengo unas cuentas profesionales que son eso, cuentas para temas de trabajo. Y ya no tengo que andarme preocupando de los «me gustas» o de las fotos de los pies en la playa de ese que ha estado con su familia.

No digo que las redes sean malas, ni que la tecnología sea mala, al revés, ha traído cosas muy buenas. Por ejemplo, que yo pueda esta aquí, ahora, escribiendo en lugar de estar jugando al Mass Effect. Pero prefiero la soledad de un bar perdido, y de una dama misteriosa que va a salvar la Tierra, y para ello, por supuesto, necesita imperiosamente mi ayuda.

Llaman a la puerta… ¿Será ella?

Autor: Fenrir

Amateur writer, I like aviation, movies, beer, and a good talk about anything that concerns the human being. Current status: Deceased.

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