Sigo desde sus orígenes el proyecto LISA Pathfinder, ya que me parece un experimento que se sale de lo estándar por tener varios elementos que requieren tamaña precisión, que parece asombroso que puedan darse con éxito.
Pero así es, y con una precisión todavía mayor de la esperada. LISA es un proyecto para colocar tres sondas en tres de los lagrangianos del sistema Tierra-Sol. Los lagrangianos son cinco puntos que se dan entre dos cuerpos en equilibrio gravitatorio, en donde la fuerza de la gravedad permite un equilibrio de la caída libre de grandísima precisión. Esto quiere decir que, en esos puntos, un cuerpo se halla perfectamente suspendido, sin perturbaciones, excepto las que provoquen las ondas gravitatorias.
¿Por qué es importante este equilibrio? Porque permitirá que las tres sondas, separadas por aproximadamente un millón de kilómetros, puedan detectar ondas gravitatorias.
Sí, ya se han detectado en la Tierra, pero LISA va a ser capaz de detectarlas con mucha mayor precisión, y por lo tanto estudiarlas con un nivel de detalle sin precedentes. ¿Qué nivel? Teniendo en cuenta que esta sonda actual, que es un test, ya trabaja a nivel de femtómetros, podemos hacernos una idea de la impresionante precisión del instrumento. Algo que está sin duda en la frontera de la física, y un éxito sin igual en la historia de la ciencia.
Queda mucho camino por recorrer, pero es evidente que el sistema funciona. Ahora se abre una puerta inmensa al conocimiento de las ondas gravitatorias. Quién sabe qué maravillas nos esperan ahí fuera. Más información pillando en la imagen.
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