Vivo en un pueblo costero en la Costa Dorada. Es un lugar bonito, la verdad. Vida de pueblo, tranquilidad, buen aire, gente sencilla, y más o menos nos conocemos todos hasta el punto de ir por la calle sin dejar de saludar a este o aquel durante el paseo con la perrita.
En verano el pueblo se llena de turistas, tanto españoles como extranjeros. Normal, la gente viene a disfrutar de Sol, playa, y descanso. Muchas familias con niños, algunos grupos de jóvenes, y en general un ambiente tranquilo.
Pero este año es distinto, y por eso escribo esto. Sí, es cierto: la gente tiene ganas de salir. Escribo esto un 24 de junio de 2020, San Juan, o Sant Joan como usted prefiera. Pero este año la fiesta ha estado muy diluida. La razón la sabemos todos: el Sars-CoV-2.

Leer más “Pasajeros para la segunda ola Covid embarquen por la puerta cero”