Hace ahora un año me di de alta en un blog de blogs, un lugar de promoción de blogs con mucho éxito, es muy posible que muchos de ustedes lo conozcan: bloguers.net. Al principio mis entradas tenían un éxito entre moderado y alto, y eran bastantes las entradas que llegaban a portada, gracias a las votaciones de los lectores.
Un año después, los casos de entradas de La leyenda de Darwan que llegan a portada son prácticamente una excepción, una rareza. ¿Qué ha pasado? ¿He perdido inspiración? ¿He dejado de escribir material que pueda interesar a los lectores? ¿Es una confabulación de una oscura organización secreta interplanetaria para destruir este blog?
No, nada de eso. Ha ocurrido lo que ocurre con los seres humanos. La sorpresa ha dado paso a la costumbre, y la costumbre ha dado paso a la indiferencia. Y ustedes dirán que hay otros blogs que, sin embargo, se mantienen ahí arriba. Por supuesto. Tienen un plan de promoción y contenidos, con técnicas muy sofisticadas de marketing y publicidad para mantener vivo el interés, además de una comunidad muy grande, y esto es muy importante, que la apoya.
¿Qué debería hacer yo para recuperar el interés por La leyenda de Darwan en bloguers.net? ¿Qué tendría que cambiar? ¿Qué pasos debería dar para que los lectores de ese blog de blogs vuelvan a mostrar interés en los contenidos de este blog? ¿Debo dejarme llevar por la desesperación, y borrar el blog de La leyenda de Darwan de forma impulsiva, como hacen otros cuando ven que sus entradas se pierden en la orilla de la desidia y el olvido? En absoluto.
El problema no está en la respuesta. Está en la pregunta. Como escritores de blogs, ¿qué queremos hacer? ¿Cuáles son nuestros objetivos? Que nos hagamos todos esta pregunta es fundamental. Porque si nuestro objetivo es “mantenernos en las primeras posiciones y llevar muchos textos a la portada”, tendremos que desplegar las mejores técnicas de marketing para hacerlo posible. Los lectores no llegarán solos, ni se mantendrán solos. Y será duro. Muy duro.
Ahora bien, si lo que queremos es mantener un estilo personal que no se vea influenciado por técnicas de marketing que permitan mantener ese interés, si lo que queremos es expresarnos sin tener que pasar por el filtro de la crítica, sin competitividad, sin ventanas que se abren para insistir una y otra vez en seguir el blog, entonces deberemos arriesgarnos a mantener un perfil bajo, un interés bajo, y que pocos lectores sigan nuestro blog. Pero esos lectores serán oro puro para nuestro blog. Y para nuestro trabajo literario.
La decisión es importante, no es para nada trivial. Las dos actitudes son correctas, cada una de ellas aporta ventajas y desventajas. Mucha gente prefiere analizar sus datos estadísticos y trabajar proactivamente para que sus blogs suban y suban y sigan en primera línea. ¿Por qué lo hacen? Muchas veces es porque puede ser un medio de vida, y una forma de ingresos, algo totalmente respetable y comprensible.
Otros, sin embargo, escribimos por impulsos. No calculamos nada. No medimos nada. Simplemente nos sentamos, y escribimos. Y apreciamos los lectores, pero el objetivo no es tener cien o mil o diez mil lectores; el objetivo es tener lectores que estén interesados en esos impulsos. Que aprecien la espontaneidad de un texto, que no ha sido medido, cualificado, cuantificado, y modelado para cumplir con esta o aquella norma que impone el mundo del marketing o de las editoriales. Algunos, en definitiva, escribimos libremente, sin ataduras, sin cortapisas, y sin miedo a la respuesta de los lectores.

Esta actitud no nos hace para nada mejores o peores a los que buscan el éxito numérico del público. En absoluto. Que nadie piense que quiero hacer una comparativa y salir ganando, ni mucho menos. Lo que estoy diciendo es que yo aquí no me preocupo de si uno de mis textos llega o no a la portada de bloguers. Lo que estoy diciendo es que mis entradas llegarán a bloguers sin tamizar, sin filtros, y sin control. Es mi esencia pura, sin que haya intermediarios por el medio.
¿Estoy sugiriendo que hay censura en esos blogs que pretenden llegar al primer lugar? De nuevo la respuesta es no. Lo que estoy diciendo es que para llegar y mantenerse en los primeros lugares, en un mundo tan competitivo, y con cientos, miles de blogs, o se organiza un plan perfectamente orquestado, o las posibilidades de llegar arriba son muy escasas, no digo ya de mantenerse arriba, eso es casi imposible sin un plan perfectamente trazado.
Entonces, ¿por qué sigo colocando mis entradas en bloguers? Porque hay un público pequeño, pero fiel, que sí sigue esas entradas. Y yo me debo a mis lectores. Me debo a ese grupo de personas que no buscan las primeras posiciones por el simple hecho de estar en primer lugar, sino las posiciones que tienen contenidos de su interés. Es el mismo fenómeno que sucede con los lectores de best-sellers. Hay gente que solo compra lo que está en las estanterías de las tiendas de los aeropuertos y estaciones de tren. Otros preferimos sumergirnos en el océano de las novedades literarias que han quedado enterradas en la arena del tiempo y del olvido, y encontrar libros que son verdaderas joyas de la literatura. Libros olvidados y perdidos que contienen material de una calidad gigantesca. ¿Por qué?
Porque han sido escritos sin tamizar, sin filtros, sin prisas, y sin leyes. Yo, honestamente, quiero pertenecer a ese grupo. Quiero autenticidad. No quiero productos elaborados. Quiero almas desnudas de todo tipo de influencias externas. Busco material perdido en la oscuridad, y yo mismo escribo material perdido en la oscuridad.
Por eso seguiré publicando en bloguers, y por eso seguiré publicando este blog, mientras tenga fuerzas. Porque soy en esencia estos escritos de este blog. Aquí puedo escribir sin necesidad de filtros, sin interferencias, y todo ser humano debería hacer ese ejercicio de vez en cuando: ser nosotros mismos, y mostrarnos a los demás tal como somos, sin ornamentos ni trucos.
¿Llegaría esta entrada a la portada de bloggers si lo subiese allí? Ahora alguien podría decir que pretendería que así fuese, y precisamente ignorando mi interés, demuestro que es mi preocupación principal. Puede ser. Alguien pensaría que este texto podría ser una desesperada maniobra de marketing.
Pero piénselo bien. Si de verdad quisiera llegar a las primeras posiciones, no hablaría de mí ni de mis libros, elementos que son obstáculos para que un blog llegue a portada. Los blogs personales que hablan de uno mismo son candidatos a quedar, en general, en las últimas posiciones. Pero, si este blog habla de mí, ¿cómo voy a dejar de ser yo para construir una imagen de marketing y escalar posiciones? Sinceramente, prefiero seguir así: siendo yo, sin más. Ayer, hoy, y mañana, este blog solo contendrá mi verdad. Que será mejor o peor. Pero será sincera. Y real.
En definitiva, hay dos caminos para escribir un blog. El primero es siendo lo que los demás quieran que sea usted. El segundo, es siendo lo que usted quiera ser. El primero será atractivo sin duda, interesante ciertamente, y tendrá éxito si vende una imagen adecuada. El segundo alejará a la mayor parte. Los que queden, serán gente que honestamente se interesa por su trabajo. Por sus escritos. Por sus pensamientos y reflexiones. Cada opción no es mejor que la otra; es una cuestión de cómo quiera enfocar su blog.
Existe un grupo pequeño de gente que tiene éxito con su blog siendo ellos mismos por supuesto. Felicidades. Es un gran logro. Pero debemos entender que esas son las excepciones.
Yo lo tengo muy claro, de todos modos. Ciertamente, siempre que tenemos un blog estamos vendiéndonos parcialmente, eso es cierto. Y dando una imagen que no es cien por cien real, por supuesto. Pero, aunque nadie puede ser cien por cien real, sus textos sí pueden serlo. Y, al final, van a ser esos textos los que perduren. Por lo tanto, el viaje habrá merecido la pena.
Esta entrada por supuesto no la colocaré en bloguers, porque alguien podría considerar precisamente que la intención es que esta entrada llegase a primera página. Por eso no la verán en ese blog de blogs. Esta es simplemente una reflexión personal, y no pretende competir con nada ni con nadie.
En todo caso, pretende competir conmigo mismo. Y esa es, sin duda, la competición que sí quiero ganar. Ahora, y siempre.
No hay como ser un@ mism@ en esencia pura, así q a seguír por el más y mejor d los caminos y al q no l guste .. Hasta luego Mari Carmen!!! 😀Abrazos d luz ❤
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Sin duda, si no somos nosotros, ¿qué nos queda? A veces es difícil y nos lo ponen difícil, pero al final el resultado siempre merece la pena. ¡Un abrazo! 🙂
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