El coronavirus, conocido como COVID-19, es el protagonista total de las noticias, y está actuando ya a todas las escalas: económica, social, y médica. Es un virus que se está expandiendo por todo el mundo, y cuyo control es complejo porque tiene una capacidad de transmisión alta. Si además fuese como el SARS, el anterior virus que apareció también en China en 2003 sería altamente peligroso. Pero no lo es.
Parece mentira que las autoridades chinas no aprendan de sus errores. De nuevo la fuente de transmisión se da de pequeños mamíferos al ser humano, y de nuevo se intenta ocultar la información, causando un desastre. ¿Por qué tiene el mundo que aguantar la prepotencia, inoperancia e incompetencia de las autoridades chinas? ¿Por qué el mundo se debe ver expuesto a las malas praxis sanitarias y médicas de China?
Son preguntas que ahora dejan de tener importancia ante la emergencia de la expansión de la enfermedad.
Vamos a ver si dejamos las cosas claras, porque el pánico es algo de lo que se apodera el ser humano en segundos, y lo atrapa mucho antes que el virus. El pánico es tremendamente más peligroso que el virus. Y los datos lo demuestran:
La investigación del CCDC asegura que alrededor del 80,9% de las infecciones del nuevo coronavirus se clasifican como leves, el 13,8% como graves y solo el 4,7% como críticas, lo que incluye insuficiencia respiratoria y multiorgánica, y shock séptico.
Ante estas cifras, el presidente de la OMS, Tedros Adhanom, ha señalado que el covid-19 no es tan mortal si se compara con otros coronavirus antes registrados, entre ellos el SARS y el MERS.
El riesgo de muerte en el caso del SARS, por ejemplo, fue mucho mayor cuando surgió el brote en 2003, con alrededor de un 10% de tasa de mortalidad (de los más de 8 mil casos, hubo 774 muertes). Mientras que con el MERS fue de entre el 20% y el 40%, dependiendo del lugar.
Benjamin Cowling, profesor de Epidemiología de la Universidad de Hong Kong, le dice a BBC Mundo que el covid-19 es «definitivamente menos grave que los otros coronavirus».
El académico, además, apunta que es probable que la tasa de mortandad sea aún menor a lo que se ha dicho hasta el momento, pues se cree que hay muchas personas infectadas que no han sido consideradas.
«Eso significa que realmente la tasa puede ser inferior al 2% porque el número de contagios en nuestro cálculo no es tan grande como podría ser», afirma.
Fuente: BBC.
Un porcentaje altísimo de personas que fallecen por el coronavirus son personas mayores con cuadros médicos previos que se ven potenciados por el coronavirus. ¿Le suena esto? Es lo mismo que ocurre con la gripe, una enfermedad que cada año, repito, cada año, mata a cientos de miles de personas en todo el mundo.
Ahora imaginen que aparece la noticia de que el coronavirus ha matado a cien mil personas. ¿Qué encontraríamos? Caos, histeria colectiva, y una especie de película de Hollywood de catástrofes en la vida real. ¿Por qué?
Por el miedo a lo desconocido. La gripe es una vieja conocida, y mata tranquilamente, sin miedo, sin temores, sin histeria. La gente se muere de gripe y todo el mundo lo da por normal. Pero llega un virus que es menos letal, una tasa de 2,3% de mortalidad, que podría ser incluso menor, y la histeria lo invade todo.
¿Podría usted contraer el coronavirus? Sí. ¿Podría contraerlo yo? Sí. ¿Ha pasado alguna gripe alguna vez? Probablemente sí. También resfriados. Este es un virus más. El organismo humano tiene sus defensas, tiene su sistema inmunitario, y responderá frente al coronavirus como responde contra todo lo demás: con una primera fase de caída, luego se generarán los anticuerpos, y luego se vencerá a la enfermedad. Siempre que no tenga usted 80 años o más, y un cuadro médico complejo. Pero eso le pasará con una gripe común también. A usted, y a mí, y a cualquiera.
A mí lo que realmente me preocupa es la histeria colectiva, empezar a arrasar con los supermercados, o incluso peor, esos personajes que siempre aparecen en ocasiones así, o bien propagando mentiras, o bien aprovechando el pánico para hacer su agosto particular, con remedios ridículos, o manipulando a la opinión pública. Eso sí me preocupa de verdad.
Al final, como ha ocurrido a lo largo de la historia, el virus pasará, tendrá un máximo, y luego irá decayendo y desapareciendo. Afortunadamente ahora tenemos medios eficaces, y se calcula que en un año puede haber una vacuna. Parece mucho, pero es suficiente como para una campaña masiva de vacunación en un estadio intermedio del desarrollo de la enfermedad.
Es evidente que no se sabe todo del virus, y es evidente que hay que tomar todas las precauciones. Pero, por favor: que nadie se vuelva histérico, y que nadie quede paralizado por el miedo.
Usted es un ser vivo con un potente sistema inmunitario. Confíe en ese sistema, porque ese sistema le está protegiendo de patógenos cada día. Repito: cada día dentro de usted hay un combate contra virus y bacterias que su sistema inmunológico mantiene a raya sin que usted sea consciente de ello. Con el coronavirus no va a ser distinto. No digo que sea tranquilizador, ya sé que no es agradable saber que podemos caer ante este virus. Pero, ¿morir? Eso es muy distinto. Por lo tanto:
Infección no es equivalente a muerte.
Que quede claro, porque esto no es un cáncer en fase terminal, o un infarto, o algo similar, que son situaciones muy graves. Esto es un virus como miles y miles hay en el mundo. Le infectan a usted a menudo, y usted los supera. Excepto en casos previos con dificultades.
La conocida como gripe española fue distinta. Murieron entre 50 y 100 millones de personas en tres años. Gente joven y sana. De acuerdo: la gripe española es muy peligrosa. ¿Es esto la gripe española? No. Entonces, relájese. No estamos ante ese cuadro.
Confíe en sus defensas, siga las instrucciones de las autoridades sanitarias, mantenga una higiene que siempre ha de ser prioritaria, y aléjese de zonas de aglomeraciones. Lávese las manos a menudo, use pañuelos de papel, y conéctese con la web del ministerio de sanidad de su país, donde sin duda habrá instrucciones actualizadas que se han de seguir escrupulosamente.
Como curiosidad, ayer conseguí el máximo número de visitas que nunca había tenido a un tweet, y que no se repetirá a buen seguro, y fue gracias al coronavirus. Sin duda este tema despierta temores muy arraigados en el ser humano. Debemos controlar el miedo. Debemos controlar el pánico. Porque el coronavirus no nos matará, o lo hará como la gripe. Pero el miedo puede convertirse en un generador de histeria que no nos llevará a ningún lado, eso es seguro.
El pánico, el miedo, la histeria colectiva han destruido muros que parecían eternos. Así que disfrute de la vida, tenga cuidado como se ha de tener siempre, y deje que la paranoia pase de largo. La vida sigue. Ya lo hizo en el pasado con otras enfermedades. Y lo hará con esta. Solo esperemos que las autoridades chinas aprendan de este nuevo evento. Eso, desgraciadamente, será más complicado. Pero ahí no podemos hacer nada. Vivamos, y sigamos adelante con nuestras vidas.
Enlace a la Organización Mundial de la Salud (OMS/WHO).
Totalmente de acuerdo, los medios de comunicación muchas veces no se dan cuenta de su irresponsabilidad al no hacer estos análisis de mortandad leve y lo que hacen es generar pánico. Buen post, saludos
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Gracias por tus palabras. Sin duda los medios deben calibrar entre el espectáculo y la información seria y veraz. Y no siempre lo tienen claro. Saludos.
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