La frase del día es de Isaac Asimov. Y les contaré una anécdota reciente.
Hace un par de semanas una amiga me informó de que había terminado de leer «Idafeld», el último libro de la saga. Eso la convierte en la única persona en el planeta que ha leído todos los libros de la saga, condición que continuará ejerciendo sin duda los próximos mil millones de años.
Pero también me hizo una pregunta: «¿qué podría leer de ciencia ficción que puedas recomendarme?» Esa pregunta tuvo una respuesta muy rápida en mí, que incluía una serie de nombres. Dos le remarqué especialmente, por mis gustos y por lo que de ella conozco en cuanto a gustos literarios: Arthur C. Clarke, e Isaac Asimov. De este último le recomendé la trilogía de «La Fundación».

Lo leyó. La conclusión fue que «La Fundación» le pareció machista. Yo alcé los hombros, y le respondí:
«Esto fue escrito hace setenta años. Y sin duda no te falta razón. Pero esta trilogía de «La Fundación» es producto de una época. Léelo bajo esta perspectiva, porque no podemos empezar a tamizar doce mil años de arte bajo las premisas de una sociedad concreta«.
Y puedo asegurar, además, que Asimov fue un hombre tremendamente respetuoso con las mujeres. Sí, producto de su tiempo. Pero jamás demostró ni un solo aspecto que pudiera tacharse de misógino. Al contrario, se desvivió por su primera mujer, que estaba muy enferma, y lo dio todo por su hija Robin, que quería a su padre con locura.
No permitiré que se mancille el nombre de Isaac Asimov. Fue un buen hombre. Vivió un tiempo en el que los hombres eran protagonistas, y las mujeres no tenían casi ningún papel en la toma de decisiones. Es cierto. Pero eso fue la época, no el hombre. Él se desvivió siempre por su familia. A su manera, claro, era un hombre muy complejo. Pero lo dio todo siempre por sus dos hijos y sus dos mujeres.
Por favor, no comencemos a acusar a hombres y mujeres del pasado de sus actos según la perspectiva actual. Porque terminaremos acusando a Julio César de conquistador, o a los faraones de obsesionados con las pirámides. Tengamos perspectiva histórica. Seamos sensatos con el pasado, como querremos que en el futuro lo sean con nosotros y nuestra época.
En cuanto a la frase que incluyo más abajo, qué decir: si he dicho ya muchas veces que Asimov es mi mentor, es porque siempre he admirado su claridad de mente y su perspicacia para predecir el futuro. Y por su forma inteligente de usar el lenguaje, y reírse hasta de él mismo.
En esta frase se resume perfectamente esa mente: «Las personas que piensan que lo saben todo son una gran molestia para aquellos de nosotros que lo sabemos todo».
Asimov juega con el lenguaje, dejando claro que él mismo es víctima propiciatoria de aquello que quiere denunciar, incidiendo por ello en la idea principal: quienes creen saberlo todo ven a los demás como simples elementos externos y extraños incapaces de comprender su gran sabiduría y sapiencia. Y de eso vemos ejemplos hoy y todos los días.
Otra muestra del gran genio que fue Isaac Asimov. Un hombre que se adelantó sobremanera a muchos aspectos de la vida actual y futura. Y un escritor prolífico en ciencia ficción y otras materias. Merece la pena tenerlo en cuenta.
Debe estar conectado para enviar un comentario.