Cyberpunk 2077: demasiado humanos

El día 10 de diciembre se pone a la venta el videojuego «Cyberpunk 2077». ¿Y por qué hablo de ello? Por dos razones.

  • La explicación oficial: trata un posible futuro distópico muy inspirado en películas como Blade Runner y libros como 1984 o Un mundo feliz.
  • La explicación extraoficial: lo compraré el primer día, para poder controlar el mundo del hampa, y hacerme rico vendiendo drogas sintéticas y modificaciones cibernéticas.

Cyberpunk 2077 es ya un fenómeno social que trasciende al mundo de los videojuegos, y ciertamente merece la pena hacer un par de paradas en este universo creado por CD Projekt, los padres de las tres series de «The Witcher». En este caso viajamos a un futuro dominado por grandes corporaciones y mafias todopoderosas, que son incluso más poderosas que los propios gobiernos. Vamos a verlo.

cyberpunk2077

Aspectos principales del juego.

El juego está ambientado en una ciudad imaginaria llamada «Night City» diseñada hasta el mínimo detalle. Se jugará en primera persona, lo cual ha contrariado a algunos, aunque personalmente es mi perspectiva preferida. El jugador podrá ser definido con todo tipo de detalles, y dependiendo de nuestras elecciones iniciales viviremos diferentes situaciones acordes a nuestro estilo. Eso ya lo vimos en la saga de Mass Effect por ejemplo, pero aquí es todavía mucho más marcado.

Pero el aspecto más importante del juego, o al menos me lo parece a mí, son las modificaciones cibernéticas. Implantes colocados en el cuerpo con distintas funciones, que convierten a las personas en una especie de Cyborg, es decir, un ser parte orgánico y parte máquina, tal como se puede ver en la especie de los Borg de Star Trek, aunque en realidad los Borg son un conjunto de especies.

Implantes y más implantes.

¿Veremos algún día esos implantes en la realidad? Por supuesto. Y ya comienzan a verse para curar ciertas dolencias o resolver ciertas situaciones. Pero hasta ahora eran remedios interesantes, pero no pasaban de anecdóticos y casi sin ingeniería en su interior. Recientemente hemos visto a un hombre con un nuevo brazo conectado, piernas que se mueven a las órdenes del cerebro, y manos que empiezan a parecer reales. Todo en un estadio muy primitivo, pero es cuestión de tiempo, en mi opinión, que muchas personas, no todas, con pérdidas de miembros inferiores o superiores puedan verlos sustituidos por sistemas electromecánicos con control por software. Como la mano de Luke Skywalker.

También estamos viendo corazones, y otros órganos que podrán sustituir, incluso mejorar, el rendimiento de sus equivalentes orgánicos. Basta de esperar a un trasplante. ¿Necesita un hígado? En Amazon están de oferta esta semana.

Estos órganos podrían ser orgánicos, pero ello conlleva cultivar dichos órganos. Los órganos cibernéticos tienen la ventaja de poder construirse en factorías, y poder producirse en cadena. Esta semana se lleva el riñón con colores claros acordes con el estilo primavera de París. No olvide que, por la compra de dos, uno ojos azules de regalo. Precisamente tengo una conocida jovencita que soñaba el otro día con tener los ojos azules de su madre. Dentro de unos años ella quizás le podrá regalar unos ojos azules a su hija.

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El futuro de la humanidad, o del fin como tal de la especie.

¿Y a qué nos lleva esto? O, dicho de otro modo: ¿en qué momento un ser humano que va reemplazando órganos por otros cibernéticos deja de ser humano? Imaginemos a una persona que ha ido cambiando sus órganos, no ya por necesidad, sino, como se ve en el juego, por mejorar sus capacidades. «Ahora me pongo unos ojos de infrarrojos y veo de noche, cómo mola». ¿En qué momento deja de ser humano?

Para responder a esta pregunta tendríamos que definir qué nos hace humanos. ¿El cerebro? De acuerdo. Entonces, ¿un organismo completamente cibernético, pero con un cerebro humano, es un ser humano? «Hola, soy Terminator, y me gustaría invitarte a una copa. Me encantaría acariciar la suavidad de tu piel de acero con mis dedos de grafeno, y vivir una noche de locura intercambiando nuestros fluidos hidráulicos«.

La verdad, no suena demasiado bien. Pero eso no significa que no vaya a ocurrir. ¿Dejaremos de ser humanos, para ser superhumanos? Y, siendo superhumanos, ¿perderemos la esencia última de lo que supone ser humano?

Lo diré de otro modo: ¿es más gratificante acariciar una piel humana con los dedos, o una piel de acero con un sensor de grafeno que multiplica la sensibilidad táctil?

motel

Un futuro posible en anuncios.

El mundo imaginario de Cyberpunk 2077 puede que no llegue nunca, pero un mundo que tenga algunos de sus componentes, en cuanto a implantes cibernéticos, puede estar aproximándose a una velocidad mayor de la esperada. Con anuncios como este:

¿Virus peligrosos? Olvide la pandemia de  SARS-CoV-2 que vivieron sus padres. Con los nuevos pulmones cibernéticos de nuestra marca los virus no solo no se reproducen: son reducidos a moléculas inofensivas. Además podrá correr 50 km sin preocuparse de su salud si además compra nuestro nuevo corazón bioinformático de alta capacidad.

¿Lo haría? Esos pulmones son una maravilla, y los puede pagar en cómodos plazos. Pero una parte de usted se perderá. Si se cambia el corazón, se perderá otra parte. ¿Hasta dónde llegará para mejorar su cuerpo? ¿Será usted siempre usted? Veamos otro anuncio.

¿Ya no es el mismo en la cama? ¿Sus amantes ya no se excitan como antes? ¡Olvide todo eso ya! Nuestro nuevo órgano sexual masculino le garantiza más orgasmos y más intensos, especialmente si ella incorpora nuestra nueva vagina potenciada con microchips estimuladores, diseñados para acoplarse perfectamente y permitir un orgasmo siempre coordinado entre ambos. ¡Se acabó el «ya acabé» que tanto le ha frustrado  a su pareja! ¡Pruébelo ahora, y olvídese del sexo tradicional!

Ciertamente, el sexo también está modelado en Cyberpunk 2077, y de forma muy directa además. Al fin y al cabo es un juego de adultos. Teniendo en cuenta que en «The Witcher 3» me quedé sin chica, voy a ver si en esta ocasión puedo ligar a alguna cibermujer para tener una noche de ciberpasión cibersexual en algún motel de Night City. Aunque lo veo difícil. Puede que yo me pueda aplicar todo tipo de modificaciones cibernéticas. Pero seguiré siendo yo, y mis fracasos sentimentales seguirán siendo los mismos. ¿Cuándo inventarán un implante para eso?

Pronto volveré con Cyberpunk 2077, incluso es posible que grabe un vídeo al estilo youtuber, y seguiremos indagando en los misterios de un futuro distópico y apasionante. Que se haga real es cuestión de tiempo. Y de la voluntad de soñar con un futuro donde humano y máquina se confundan, de una vez, y para siempre.

Autor: Fenrir

Amateur writer, I like aviation, movies, beer, and a good talk about anything that concerns the human being. Current status: Deceased.

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