Sandra Orígenes, y la peor reseña de la historia

En la anterior entrada hablaba de censura, y de cómo, al parecer, debemos someternos a ella sin tapujos ni condiciones. Escribí «Sandra. Orígenes» para, precisamente, sacar a la luz muchos de los miedos, temores, hipocresías, y otros aspectos de una sociedad con una moral caduca y envejecida, que bajo el manto de una supuesta libertad individual nos quiere someter a nuevas formas de condicionamiento y de control.

Por ello, he querido poner en oferta gratuita «Sandra. Orígenes«, para que la moral de algunos libertadores tiemble al leer los pecados de las líneas que se describen en esta novela.

Sandra se encuentra con otras doce mujeres. Atrapadas en un camión con un camino desconocido, todas ellas han sido raptadas para ser llevadas a algún lugar en algún punto de Sudamérica. En el camión, además de Sandra, viaja una niña de doce años, Ana, la más joven de todas.

La historia es ciencia ficción y novela negra por supuesto, pero los aspectos clave del libro no lo son. Y muchos de sus elementos están extraídos de mis experiencias de juventud, cuando pude contemplar un mundo corrupto, podrido, y sumido en un lodazal de mentiras y de hipocresía.

Este es el libro que tiene el comentario que puede verse sobre estas líneas, y que me ha animado a promocionar este libro para dejar claro que las opiniones negativas las acepto, pero las insultantes me motivan a seguir luchando por una literatura que no será la mejor del mundo, pero de ningún modo es lo que profesa la lectora. Y, por cierto, la otra puntuación no es de un familiar o amigo. De hecho, ni familiares ni amigos puntúan mis libros. Dejaron de hacerlo hace muchos años.

Estará disponible en Amazon de forma totalmente gratuita por unos días. Y, si quiere ponerle una estrella, hágalo, por favor. Pero razone el argumento. Porque un libro puede ser detestable. Pero un razonamiento nunca debería serlo. Muchas gracias.