«Los dientes de Fenrir» es la tercera parte de la trilogía de «La leyenda de Darwan», que conforman los tres primeros libros de la Saga Aesir-Vanir, formada por quince libros.
En esta tercera parte se da resolución a los hechos acaecidos en la primera y segunda parte, y se introduce el elemento fundamental para luego poder leer el cuarto libro: «Idafeld», que no forma un cuarteto, sino que es un libro independiente.
Este es un fragmento que explica algunos aspectos relacionados con la saga, y con los hechos que en ella se narran. Unos hechos que, en su conjunto, parten del año 480 antes de Cristo, hasta un lejano futuro. Muchas gracias.
Enciclopedia Galáctica: La Era Anterior y el genocidio Xarwen.
Durante la Era Anterior, conocida también como la Era de Darwan (fechada aproximadamente tres mil millones de años atrás en el tiempo), la especie LauKlar, que llevó a cabo una guerra total contra los Xarwen, tenía como principio básico la total eliminación de estos, con el fin de obtener una supremacía militar completa en la Galaxia. A pesar de la propaganda del Nuevo Orden Estelar de Deblar, es importante remarcar que el genocidio fue planificado desde el principio como un objetivo primordial y básico, y sobre esta idea se gestionaban todas las operaciones militares LauKlars de esa época. Se entendía que los Xarwen eran demasiado poderosos como para permitir su reclusión en algún planeta o grupo de naves para un supuesto exilio, como reclamaban algunas voces disidentes, que fueron rápidamente acalladas.
Dicha solución, basada en un genocidio completo de los Xarwen, contenía en su misma base una espoleta de tiempo que estallaría tarde o temprano, ya que, a pesar de que los Xarwen eran un pueblo pacífico, existía una alta posibilidad de crear un sentimiento de venganza.
Aunque los LauKlars efectivamente consiguieron su propósito, es decir, la total aniquilación de los Xarwen, estos habían donado ya a los humanos sus más importantes secretos, incluyendo el teorema de Darwan. Ello conllevó una nueva decisión: además de destruir a los Xarwen, había que exterminar a la especie humana. Los Xarwen debían desaparecer, pero también la especie humana, con el fin de obtener, a través de ellos, todas las tecnologías que los Xarwen les habían entregado.
La Era Anterior fue una época convulsa, tres mil millones de años antes de que Deblar tomara el poder de GailKlar, y de que el Presidente fuera destituido por ésta. Tres mil millones de años antes de que Kirak descubriera los restos en la Tierra con Garrin y Nahr. En esa época, la especie humana había sido regenerada a partir de los tubos que contenían el ADN de millares de seres humanos y sus n-gramas de memoria por los Xarwen. La Enciclopedia Galáctica ha tenido acceso a un fragmento de lo que aconteció entonces; un momento crítico en la historia de la Galaxia: la última vez que Helen y Darwan hablaron por última vez…
Anexo Enciclopedia Galáctica: resumen histórico de la especie humana.
Siglo XXI | Primera muerte de Helen debido a un cáncer. Su información de ADN y n-gramas de memoria son almacenados en un «tubo». |
Siglos XXI-XXIV | Codificación de ADN y n-gramas de memoria de varios cientos de miles de personas sin un criterio específico, y almacenaje en los «tubos» por una sociedad secreta de salvaguarda de la humanidad |
Siglos XXV-XXVII | Extinción de la humanidad |
500 millones de años después de la extinción humana | Aparece la especie Xarwen, descendiente de reptiles, en la Tierra |
Era Anterior: 1000 millones de años desde la extinción de la humanidad | Aparece la especie LauKlar, descendiente de aves, en la Tierra |
Era Anterior: 1000 millones de años desde la extinción de la humanidad | Los LauKlars se rebelan contra los Xarwen. Inicio de la guerra en la Era Anterior |
Era Anterior: 1000 millones de años desde la extinción de la humanidad | Los Xarwen encuentran los «tubos» con ADN y n-gramas de memoria de humanos. Los regeneran para combatir contra los LauKlars por su capacidad de lucha. Primera reencarnación de Helen y el resto de humanos. Los Xarwen realizan una primera modificación mental a todos los seres humanos para dotarlos de mayores capacidades |
Era Anterior: 1000 millones de años desde la extinción de la humanidad | Los Xarwen aplican una segunda modificación específica a algunos humanos para dotarles de capacidades al límite del cerebro humano |
Era Anterior: 1000 millones de años desde la extinción de la humanidad | Los Xarwen desaparecen por un genocidio provocado por los LauKlars. Los humanos guardan los datos de ADN y memoria de sí mismos en las computadoras Xarwen y se retiran esperando seguir el combate. Segunda muerte de Helen. El poder militar LauKlar es derrocado, y se crea el Alto Consejo civil LauKlar. Se elige al primer Presidente |
Era de la Transición: 2500 millones de años desde la extinción de la humanidad | Las galaxias de la Vía Láctea y Andrómeda colisionan. Se empieza a formar una nueva galaxia, que se conocerá simplemente como Galaxia, en mayúscula |
Nueva Era: 3500 millones de años desde la extinción de la humanidad | El Alto Consejo se erige como la especie garante de la paz y la libertad en la Galaxia. Todas las especies aceptan a los LauKlars como gestores y árbitros en conflictos territoriales, económicos y militares |
Era Karni-Mat o era del Caos: 4000 millones de años desde la desaparición de la humanidad y 3000 desde la Era Anterior | El Sol se está convirtiendo en una gigante roja |
Era Karni-Mat o era del Caos: 4000 millones de años desde la desaparición de la humanidad y 3000 desde la Era Anterior | Kirak y Garrin encuentran los primeros restos de humanos en la Tierra en las computadoras Xarwen. Deblar regenera esos restos. Segunda reencarnación de Helen y el resto de humanos. Los humanos escapan. Comienza la segunda guerra entre la especie humana y la especie LauKlar |
Helen se instaló en la cámara de reposo y meditación. Kim se encargó de que se relajara mediante un suave masaje mental. La capacidad del androide era cada día mayor, y podía afinar las ondas mentales de Helen para que descansara convenientemente. No siempre era posible, sin embargo, conseguir que su mente descansara del todo. Esa noche, Helen soñó con su vida en la Era Anterior. Soñó con el momento en el que estuvo por última vez con Darwan, tres mil millones de años atrás. Soñó con el momento en el que decidió guardar sus datos y los de los suyos en la Tierra, en la computadora Xarwen, donde los encontraran Kirak y Garrin, con el pequeño Nahr…
El sueño del ayer. Era Anterior.
Helen estaba recogiendo sus objetos personales, cuando sonó la señal de comunicación. No tenía mucho tiempo. Los LauKlars se acercaban, y arrasarían el planeta completamente una vez fueran detectados, vaciándolo de su atmósfera y convirtiendo las principales zonas habitadas en un área de destrucción total, mediante bombardeos masivos desde el espacio. Pero la llamada tenía prioridad Alfa, y podría ser importante. Conectó el transmisor, y en la pantalla apareció una figura bien conocida.
—Maestro Darwan. Es agradable volverle a ver. No sé qué me han hecho en la cabeza en esta segunda intervención mental, pero mi mente está más clara que nunca. Han conseguido que el recuerdo de mi captura y torturas por parte de los LauKlars sea soportable. Eso sí, no puedo evitar algunos mareos… Pero usted… Usted no tiene buen aspecto.
—Helen, veo que todavía no os han localizado.
—Sigo viva junto a lo que queda de nosotros, si es a lo que se refiere. Estamos cerca del Sistema Solar, vamos camino de Titán. De momento estamos a salvo, gracias a las pantallas de ocultamiento, que, de momento, nos han permitido reorganizarnos, aunque no creo que tarden en encontrarnos. Los LauKlars intentaron flanquearnos, pero nuestros pilotos son buenos. Pudimos despistarlos. Al menos lo suficiente para ponernos a salvo. Y perrito Pavlov además les dejó un regalo explosivo que destruyó un par de naves LauKlars.
—¿En qué situación estáis actualmente?
—La Tercera Flota y la Novena se están reagrupando en Menkara. De la Sexta no tenemos noticias desde hace dos días. La Séptima con Le Brun resiste. Y la Primera fue destruida hace tres días. De hecho, gracias a ellos se pudo lograr que sobrevivieran varias naves rezagadas.
—Es decir, vuestra situación es desesperada.- Helen respondió con pasión.
—Seguiremos luchando, Maestro Darwan.
—Y lo haréis, estoy seguro. Pero nosotros ya no podremos apoyaros.
—¿Tan mala es la situación?
—Hemos superado una línea de no retorno, Helen. Nos hemos quedado sin opciones. Te he dado todo el material disponible, los datos del teorema, y el resto de información. Espero que lo uséis bien.
—Tenemos un prototipo de nave estelar operativo con el nuevo sistema. Su funcionamiento todavía no es perfecto, pero estamos estabilizando el campo de masa. Su teorema funciona, Maestro Darwan. La generación de espacios artificiales es un hecho. Gracias a usted – Darwan no pareció muy convencido.
—Yo no creé ese teorema para ser usando en la guerra. Lo creé para explorar nuevas posibilidades científicas y tecnológicas. Para hacer entender a todo ser viviente que la creación de universos nuevos es un fenómeno natural, sin necesidad de la presencia de dioses, sin necesidad de ritos. Y para enseñar al universo que, dada una tecnología adecuada, incluso puede reproducirse este fenómeno de forma artificial. – Helen sonrió.
—Pues muchos le llaman “El Creador” en alusión a alguna versión de los miles de dioses de miles de mitologías creadores de mundos. Es usted un dios, Maestro. – Darwan se movió inquieto. Los Xarwen emitían unos curiosos sonidos agudos cuando estaban nerviosos, un sonido que les delataba.
—Eso no tiene ningún sentido, Helen. Yo soy un científico. Que me idolatren es lo último que espero de mi trabajo.
—No soy muy mística, Maestro Darwan. Otros sí lo son. Ellos tendrán tiempo de pensar en esas cosas. En cualquier caso, es un logro Xarwen que perdurará, estoy segura. De un modo u otro, será algo que todas las especies de la galaxia conocerán. Y temerán. – Darwan hizo un gesto, equivalente a fruncir el ceño en un humano.
—Haced buen uso de esta tecnología, Helen. Debería usarse para el bien, para la conquista de la paz, no de la guerra. – Helen miró seriamente a la imagen tridimensional de Darwan en la pantalla. Sabía que, en aquellas circunstancias, esa petición no podría llevarse a cabo.
—¿Buen uso de esta tecnología? Barreremos a los LauKlars y a quien se resista, cuando la tengamos a punto. De momento, intentaremos frenar a los LauKlars, Maestro Darwan. Pero el pueblo Xarwen ha visto la imposibilidad de negociar con ellos. Están acabando con todos los Xarwen que encuentran, pero nosotros estamos en una situación igualmente comprometida. Diezmados, sin recursos, estamos siendo perseguidos y aniquilados. Si esto sigue así, no podremos resistir mucho tiempo. – Darwan se mantuvo en silencio unos instantes, como soportando un peso que cada vez se hacía más insostenible.
—Helen, vamos a intentar resistir todo lo que podamos… Pero me temo que va a ser difícil aguantar la presión más tiempo. Tendréis que reorganizaros, reagruparos, y tomar posiciones defensivas.
—Junten las líneas todo lo que puedan. Nosotros intentaremos mandar algunas naves para rebajar la presión.
—¡No, no lo hagas! – respondió Darwan rápidamente. – No perdáis más naves y personal. Solo retrasaríais sus movimientos levemente. Debéis reagruparos, y debéis hacerlo sin demora.
—Está bien, Maestro – dijo Helen sin mucho convencimiento.
—Por cierto – añadió Darwan – me hablaste de un plan para el caso de que todo salga mal. – Helen se quedó pensativa unos instantes, como mirando al infinito.
—Sí. Es cierto. No quiero pensar mucho en ello. Pero debo buscar soluciones. – Darwan pareció interesado. Replicó:
—La segunda mejora mental que integramos en ti fue la más agresiva, Helen. Te ha ayudado a gestionar los recuerdos de las torturas. También hemos potenciado al máximo tus capacidades mentales. Tendrá efectos secundarios, eso es seguro. Pero parece que está dando resultados; tienes buen aspecto. – Helen necesitó unos segundos para contestar.
—Esas modificaciones… Han sido muy poderosas… Y realmente me siento bien. Distinta. Pero también he de decir que me siento muy rara desde entonces. Pero, como le he comentado, he sufrido algún mareo que no achaco a ningún problema físico concreto. Y es difícil soportar la cantidad de información que proceso.
—Recuerda que esta unidad androide modificada K-M está especialmente diseñada para el cuidado de tu mente, Helen. Él te ayudará cada vez que lo necesites. Hemos previsto que podrías tener algún problema con las modificaciones que hemos aplicado a tu neocórtex, pero el androide K-M se puede ocupar de eso mientras duren las molestias. En ese sentido, es único. Su cerebro neurodigital está calibrado exactamente en la frecuencia de tus ondas mentales superiores, y es capaz de manipularlas y modelarlas con gran precisión. Irá mejorando con el tiempo además.
—Sí —comentó Helen mirando de reojo a la unidad androide K-M que se encontraba a su derecha. – Ya me está siendo de utilidad ahora, Maestro Darwan. Kim es muy eficiente conmigo. Algunos ya lo ven como mi amante, qué estúpidos…
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