«2010: odisea 2» y el juego del poder

Vamos hoy a entrar a analizar brevemente la película y circunstancias que nos trae la segunda parte de «2001: una odisea del espacio», una de las mayores obras de ciencia ficción de todos los tiempos, y sin duda una película que influyó enormemente en mi vida, desde que la viese por primera vez en 1970.

La película de «2001» la comenté en este enlace, pero hoy quisiera hablar de su continuación: «2010: odisea dos», una película magnífica, que sin embargo vive a la sombra de 2001 por razones obvias. De hecho, dos son los problemas con los que se enfrenta «2010», y, en ambos casos, sin que la cinta sea responsable:

2010

  1. Vive a la sombra de 2001. Esto es ya un handicap. Después del aura dorada de 2001, cualquier continuación era evidente sufriría la sombra de la primera. El libro de Clarke se salva porque Clarke ya jugó con los dos libros, 2001 y 2010, para que fueran más armónicos. Pero el director, Kubrick, dio a 2001 una personalidad que difícilmente iba a poder repetirse.
  2. Vive en un mundo que ya no existe. Cuando se ve 2010, se está contemplando una película que acusa gravemente el mundo en el que se inspiró: la guerra fría. En aquellos tiempos, 1984, la extinta URSS y Estados Unidos seguían jugando a un juego muy peligroso, con miles de cabezas nucleares a punto de activarse en cualquier momento.

Hoy en día asistimos a un resurgimiento de la guerra fría, pero las circunstancias son extremadamente distintas. Rusia es una sombra de lo que fue la URSS, y Estados Unidos cada vez se toma menos en serio por parte de todo el mundo, por mucho que Putin y Trump intenten lo contrario. Sus medios de publicidad, como la agencia de noticias falsas rusa RT, y la también agencia de noticias falsa estadounidense Fox, así como otras, insisten en lo contrario, pero las mentiras pueden funcionar una vez, y cien veces, pero no eternamente.

Rusia está vieja, está obsoleta, y sí, está construyendo algunas armas modernas, pero en cantidades tan bajas, con deficiencias tan graves, y con medios tan exiguos, que difícilmente pueden suponer ningún peligro real en una contienda abierta. La única ventaja real de Rusia actualmente es que su enemigo está gobernado por el incompetente más grande que ha dado nunca cualquier gobierno de cualquier nación habida o por haber. Estados Unidos y su aislacionismo contribuye a que sus enemigos se unan y se hagan más fuertes, precisamente el efecto contrario al que Trump estaba buscando. China, en medio de todo, es la que está logrando hacerse con el poder mundial. Pero de eso hablaré otro día.

En aquellos tiempos los actores y las circunstancias eran distintos. Cuando contemplo a estos políticos actuales siento que el poder ha sido tomado por un puñado de niños con discursos infantiles y fáciles, que solo saben promover la xenofobia, el racismo y la intolerancia, así como el sometimiento de la mujer, la vuelta a ideas trasnochadas, y el diseño de sociedades maniqueas y movidas por los mismos conceptos que se empleaban en los años veinte y treinta del siglo XX.

Es evidente que hoy en día no se podría rodar una trama como 2010, llena de elementos tremendamente elaborados sobre política de alto nivel, traiciones, sospechas, y manipulación, porque hoy en día los políticos son una sombra de aquellos pensadores. Cuando hasta Reagan es superior mentalmente a Trump, nos damos cuenta de lo bajo que ha caído Estados Unidos, y cuando comparamos a Putin con Kruschev o Gorbachov podemos certificar todo lo que hemos retrocedido en el juego del poder por parte de ambas potencias. Aquellos políticos daban para rodar cien películas llenas de suspense, de sombras, de personajes poderosos. Con los de hoy poco más de una comedia se podría rodar.

discovery

2010 ha envejecido mal en algunos sentidos, pero no en otros. 2001 podría criticarse en ese aspecto desde ciertos ángulos, pero su luz es tan poderosa que ciega a cualquiera que la mire, y convierte a la obra en un mito inmortal. Y recordemos que un ser humano o una obra que se convierten en mitos inmortales lo son porque han roto todas las barreras del espacio y del tiempo. Son eternos, y trascienden a las sociedades.

2001 es un mito. 2010 no lo es. De todas formas, ¿es una obra que pueda, o deba, salvarse? Yo creo totalmente que sí. Estoy convencido de que tenemos mucho que aprender de 2010. En primer lugar, precisamente por ser testigo de una época que ya no existe, y que nos permite adentrarnos maravillosamente en lo que era la mente de los políticos de aquella época, sus miedos, sus frustraciones, sus pesadillas. Ello queda perfectamente reflejado en la película de forma exquisita.

También por el mensaje de esperanza que aporta la película: dos tripulaciones, una rusa, y una estadounidense, cuyos gobiernos están cerca de la tercera guerra mundial, son capaces de sobreponerse, ponerse de acuerdo, y salvar sus vidas, y con ello, al mundo. Y mandar un mensaje de esperanza a la Tierra: todavía hay una oportunidad para la paz, si dejamos nuestras diferencias de lado, y entendemos que el futuro es un mar por el que debemos navegar todos juntos y unidos, como un solo pueblo; un pueblo llamado humanidad.

2010tripulacion
La tripulación rusa y la estadounidense discuten las circunstancias en una escena del film

Que ni las ideas políticas, ni las sociales, ni las culturales, sean barreras para entender que podemos superar todos los obstáculos, y construir un mundo donde quepamos todos sin excepción. Porque hasta el último ser humano de la Tierra tiene derecho a las mismas oportunidades, y a poder soñar con labrarse un futuro en paz.

El mensaje de 2010 es precisamente ese: una nueva luz ilumina la Tierra, y es la fuente de vida de un nuevo mundo. Los hijos de la vieja estrella se reunirán un día con los hijos de la nueva estrella, y comprenderán que todos somos uno en el deseo de sobrevivir y ser mejores cada día. En ese sentido, 2010 era, y es, un grito de paz y libertad hacia las dos potencias: dejad de enfrentaros, y comenzad a participar juntas del progreso de la humanidad. Solo así podremos salvarnos todos; de lo contrario, no se salvará nadie, y habremos convertido la Tierra en un cementerio perdido en la galaxia.

Ese es el mensaje de «2010: odisea dos». Y, en esas circunstancias, sin duda es una película tremendamente actual. Tanto como la lucha de cualquier ser humano por gritar que la paz es posible, que el entendimiento es posible, y que solo tendiendo una mano amiga y sincera encontraremos la paz.

Ese es el mensaje de 2010, y ese mensaje nunca caducará, porque si lo hace, no habrá futuro para la humanidad.


 

 

 

Autor: Fenrir

Amateur writer, I like aviation, movies, beer, and a good talk about anything that concerns the human being. Current status: Deceased.

2 opiniones en “«2010: odisea 2» y el juego del poder”

Comentarios cerrados.

A %d blogueros les gusta esto: