Hoy vengo realmente indignado, para qué negarlo, con un tema que tiene relación con mi profesión, y por una vez voy a hablar de mi trabajo sin que ello suponga publicidad. Porque hablaré de un producto comercial que estoy desarrollando, es cierto, pero lo ofrezco gratis a todos los lectores registrados del blog que lo deseen. De ese modo queda claro que mi intención no es publicitarme, sino denunciar un hecho curioso.
Y el asunto está relacionado con mi trabajo como informático. Como he comentado alguna vez, yo soy programador de ordenadores. Y una de las tareas a las que me dedico es a la programación de videojuegos. No es mi tarea principal, pero sí es un complemento. Además, es un complemento que me permite desarrollar mi creatividad y mi imaginación, del mismo modo que la literatura. Pero, en este caso, haciendo programas de entretenimiento para todas las edades.

Juegos educativos.
El caso está en relación al último juego educativo que estoy desarrollando, y que tiene como objetivo ser un producto dirigido a los más jóvenes de casa. Los pequeños desde unos cuatro años en adelante, aunque por supuesto puede jugar cualquiera, de hecho es un juego pensado para toda la familia.
Este juego tiene una finalidad: enseñar y animar a los jóvenes a concienciarse con la necesidad de cuidar y proteger la naturaleza. Para ello, y mediante un personaje en forma de dragoncita, tendrán que llevar a cabo distintos retos de distintas dificultades, en escenarios diversos: reciclar, cambiar plástico por papel, limpiar zonas de virus y bacterias, y otras actividades, como plantar bosques o limpiar los mares. También se ha de elegir en qué container se ha de colocar cada basura recogida, y, en definitiva, la idea es que todos aprendamos a cuidar el planeta.

Vídeo que parece contener una afrenta política.
Bien, en mi cuenta profesional de Youtube puse un pequeño vídeo, que pueden ustedes ver abajo, y lo subí a Youtube orientado a los niños. Google no me puso el más mínimo problema. ¿Por qué? Juzgue usted mismo; el juego está diseñado para ser perfectamente apto para todas las edades: cero violencia. Cero combates. Cero imágenes no adecuadas. Todo cuidado para los pequeños de la casa. La dragoncita del juego, de nombre «Elva», ni siquiera puede morir. Creo que queda claro que el juego es lo más transparente que se puede hacer.
Censurado por Facebook.
Y, ¿qué ha ocurrido? En mi cuenta profesional de Facebook e Instagram esta empresa, Facebook, ha rechazado el vídeo. ¿Por qué? Literalmente, porque tiene un mensaje político. Yo, ante tal censura absurda, apelé y les dije que esto era un simple vídeo de un simple juego para niños. ¿Qué política ven en el vídeo? ¿Dónde están las proclamas?
De hecho, Facebook ha rechazado el vídeo porque su contenido y su objetivo es animar a los jóvenes a concienciarse sobre el cuidado del planeta. Y eso, al parecer, tiene connotaciones políticas.

Cuidar el planeta no es política; es cuidar el futuro.
Lo he dicho otras veces, y lo repito hoy: el cuidado del planeta, el reciclar, el mantener el planeta en condiciones, no es una cosa de idearios políticos. Algunos incluso se confunden, y hacen algo tan absurdo como mezclar ecología con políticas de izquierda, incluso con comunismo. Esto no va de ideas políticas. Yo, como otros miles de personas de todo tipo de ideas, soy una persona que lleva toda la vida hablando de la enorme, de la capital importancia de cuidar este planeta, porque no tenemos otro al que ir de momento. Nos lo jugamos todo a una carta: o cuidamos a este planeta, o no podemos huir a otro, simplemente porque vivimos en un mundo donde cualquier posible planeta habitable, si existe, está totalmente fuera del alcance.
No es un asunto de derechas o izquierdas, es de todos.
¿De dónde viene este problema? Viene de esa idea absurda de que los de derechas quieren destruir el planeta, y los de la izquierda quieren salvarlo. Yo sé que hay industrias y sectores que no tienen interés en cuidar el planeta, pero no confundamos eso con tendencias políticas.
El cuidado del planeta nos compete a todos, nos debe preocupar a todos, y estamos implicados todos. Derechas, e izquierdas. ¿El ejemplo? Los países del norte de Europa tienen partidos de derechas. Todos esos partidos están perfectamente implicados y concienciados en que el planeta ha de ser salvado, y se ha de hacer mediante industrias y modelos sociales que permitan un crecimiento sostenible de las sociedades. Canadá es otro ejemplo. Australia y sobre todo Nueva Zelanda son ejemplos, incluso con el desastre medioambiental de Australia reciente. También algunos países de Sudamérica son conscientes, aunque sus recursos sean escasos. Otros, como Brasil, parecen obsesionados con destruir todo cuanto encuentran por delante. Y recordemos que se calculan en cientos de miles los virus desconocidos que se encuentran en las selvas amazónicas según virólogos y epidemiólogos. Algunos de esos virus pueden tener una letalidad brutal para el ser humano.
Progreso, pero acorde con la vida y el respeto a la naturaleza.
Progreso: sí. Futuro: sí. Ciencia: sí. Pero todo ello bajo una premisa: el cuidado del planeta. Eso es lo que empresas como Facebook no parecen entender.
¿Qué se puede hacer contra Facebook? ¿Y contra otras empresas que confunden ideas políticas con acciones por la supervivencia del planeta? Insistir en el mensaje. Pero es un asunto tremendamente complejo.
Y aquí está el problema; Facebook y otras empresas similares tienen demasiado poder. Y toman decisiones que no están acorde muchas veces con la realidad científica. Yo no digo que Facebook tenga que aplaudir una iniciativa como la que presento aquí; pero, ¿censurarla? ¿Porque tiene un mensaje ecológico? Me parece absolutamente lamentable y deleznable.
Luego nos quejamos ante estas empresas, y hablamos del cambio climático y del futuro del planeta, y solo recibimos el portazo como respuesta, y, por supuesto, ser censurados. ¿Activismo ecológico? No; yo no hablo de eso. Yo hablo, sencilla y llanamente, del futuro de la humanidad. Un futuro que nos compete a todos por igual.

Resumen.
¿Soluciones? De momento, seguir insistiendo. Denunciar estos hechos, y por eso estoy escribiendo este artículo, y tratar de concienciar a aquellos que tienen el poder que esto no va de rojos o azules, de buenos o malos, de izquierdas o derechas. Esto va de un mundo que se ahoga en sí mismo, y que requiere una intervención rápida.
O cuidamos el planeta, o dentro de poco el planeta se regenerará solo, porque no habrá humanidad para contaminarla. Esa es la dura y triste realidad. Y mejor empezar a actuar ahora, que padecer y lamentar luego las consecuencias. Muchas gracias.
¿Ese veto que-quien lo hace, personas o IA?, porque como sea esto último, que no nos pase nada…Saludos
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Una mal llamada IA. Tengo un artículo por ahí donde explico por qué la IA no tiene nada de IA, por si te interesa, saludos. https://laleyendadedarwan.es/2018/03/20/la-gran-mentira-de-la-inteligencia-artificial/
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