Cómo medimos los éxitos y los fracasos

Hoy hace una semana que presenté la versión completa de los tres libros de «La leyenda de Darwan» en un solo volumen, tanto en Lektu como en Amazon. Quiero agradecer a las seis personas que lo han comprado, cuatro en Lektu, dos en Amazon. Seis personas que se han interesado en la obra, tanto como para pagar los dos euros y medio que cuestan las 656 páginas que conforman el volumen con los tres libros.

También ha habido algunas lecturas de las páginas en ese sistema que tiene Amazon que permite leer libros de forma ilimitada pagando un precio fijo, algo así como un Netflix de libros, por decirlo de alguna manera. Y el blog continúa adelante, a pesar de la huida generalizada de lectores, no de este blog, sino del mundo bloguero en general. Testimonios y pruebas de primera mano tengo varias recientes, incluidas la de personas mucho más metidas en este mundo que yo.

El número de visitas y de nuevos lectores de los blogs está bajando de forma generalizada. Eso no es culpa nuestra, sino del sistema. Sigamos escribiendo, sigamos sintiendo, sigamos vivos en el mundo de las letras.

Para mí estas seis ventas del último libro suponen todo un éxito. ¿Por qué? Es muy sencillo: de los 35 libros anteriores que he subido a Amazon o Lektu, nunca había conseguido ninguna venta en la primera semana. Sí cuatro o cinco libros en un año, en los mejores casos. La facturación total de los 35 libros en Amazon y Lektu en los últimos cinco años no supera los 60 euros.

Podríamos pensar que la razón es la mala calidad de los libros. Evidentemente yo no voy a sentenciar si mis libros son mejores o peores, eso lo hacen ustedes, los lectores. Sí voy a atreverme a decir que, sin publicidad, ni el Quijote vendería absolutamente nada.

Normalmente suele decirse «oye, J. K. Rowling se ha hecho millonaria con los libros«. Exacto. Es la excepción que confirma la regla. Con unos 40 libros de ficción publicados en Amazon cada día, ¿alguien cree que se puede destacar de algún modo? Es lo mismo que ocurre en la web de videojuegos de Steam, donde se publican decenas de juegos diariamente. ¿Alguien cree que se puede destacar? Lo hace algún juego de vez en cuando, pero la mayoría quedan enterrados para siempre en un anonimato eterno.

Quizás por eso estoy contento con Lektu, donde, al menos, los ejemplares gratuitos son leídos con cierta profusión. Yo animo a todos los escritores a subir sus obras a Lektu, porque al menos tenemos una oportunidad de que nos lean. Sí, muchos bajan el libro gratis porque es gratis, pero podemos pensar que una de cada diez o veinte personas leerán el libro. Eso ya es más que cero.

Hemos ido bajando el precio de los libros, y ya muchos los ponemos a un euro, incluso menos. Pero no es un problema de precio. La gente no va a pagar en un mercado saturado, donde hay ofertas gratuitas constantemente de libros que normalmente tienen un precio que se rebaja a cero muy pronto en alguna oferta, y en donde la oferta de libros directamente gratuitos es gigantesca. El mercado está colapsado, y se necesitan cien veces los lectores actuales para la oferta de libros que se muestra a diario.

Por eso yo estoy muy contento con lo que he conseguido. Desde febrero de 2020 hasta hoy 535 lectores de Lektu se han descargado 1757 de mis libros. Son 18 meses, a una razón aproximada de casi cien libros descargados al mes. Casi todos gratuitos eso sí, ventas prácticamente cero. Pero, siguiendo el criterio anterior, si uno de cada diez lectores ha leído alguno de mis libros, eso significa 53 lectores. Así que tengo 53 lectores en Lektu reales. Gente que sí lee mis libros. ¿No me voy a sentir satisfecho? Claro que sí. Jamás en mi vida hubiese pensado que iba a tener 53 lectores.

Si ahora yo invirtiese una cantidad de dinero que no tengo en publicidad y marketing las ventas subirían. Eso no significa que la publicidad sea mágica, pero tenemos ejemplos como «50 sombras de Grey», donde es la publicidad el motor que hizo que fuese un éxito, porque la novela, bueno, personalmente la calidad me cuesta verla por algún lado.

La literatura, como todo en este mundo, está muy politizada y mediatizada. Los concursos, los premios, son muchas veces maniobras políticas y sociológicas de cara a conseguir esto o aquello. Pocas veces se premia la calidad. Pasa con todo, así que no es de extrañar. Los futbolistas y los tertulianos de la tele ganan millones con sus libros, mientras los que intentamos poder ser recordados algún día como escritores tenemos muy pocas oportunidades, si es que tenemos alguna.

No. Al contrario de lo que muchos profesan, un blog no te hará de oro. Un negocio sí podría, el cual se gestiona con un blog, pero son cosas distintas, no confundamos términos.

Por eso estoy satisfecho con los resultados. Además este blog se va recuperando, y ya vuelve a pasar de las cien visitas diarias. No es que sea mucho es cierto, pero para mí es un logro. Además, muchas de las lecturas son sobre artículos de filosofía y literatura. Este artículo, o este otro, también este otro, por ejemplo, se leen bastante desde siempre. ¿Es un logro? Claro que sí.

La gente se queja de que han bajado las lecturas de los blogs con respecto al año 2020. Y es cierto, pero es algo además generalizado. Algunos se sienten mal porque creen que son ellos los que fallan. No, lo que falla es el sistema, que atrae a las redes sociales a mucha gente, desviándola de blogs con contenidos profundos y reflexivos, como intentamos escribir los blogueros.

Pero para eso hay que pensar y hacer trabajar la mente, algo que cada vez es menos frecuente. Yo me propongo luchar contra eso, con artículos que intenten transmitir algo de contenido. Y creo que tengo un público que lo aprecia. Esos artículos serán mejores o peores, eso, una vez más, lo deciden ustedes. Pero el esfuerzo es real, eso es innegable.

Mucho cuidado con los oportunistas, que nos dicen que nuestro libro nos hará ganar millones a cambio de un módico precio.

Alguno dirá que esta es una entrada de autoconvencimiento. Me hace gracia, porque este tipo de comentarios sobre «eres un fracasado intentando justificarte» me lo suele decir gente que no ha hecho nada en su vida, al menos nada que pueda tener un mínimo contenido e interés, por pequeño que sea. No, amigo, no es una entrada de autoconvencimiento; es una entrada de realidad, dura, fría, pero auténtica. Y yo he logrado ya más de lo que hubiese podido imaginar con el mundo de la literatura y los blogs.

Sigamos adelante con nuestros blogs, y nuestros libros. Si los dejamos, que no sea por la huida de lectores, o porque casi nadie se descarga nuestros libros. Vivimos en un mundo saturado, plano, superficial, donde el pensamiento está desvalorizado, ninguneado, y perseguido también.

Seamos librepensadores, y escribamos con profusión nuestras ideas, nuestros pensamientos, nuestros sueños. Siempre habrá lectores buscando material con contenido. Mejor o peor, pero reflexivo. Gente que solo quiere llenar su espíritu y su mente con alguna idea diferente, atrevida, directa. Que haga que vibre su interior.

Creo que merece la pena intentarlo. Y vamos a intentarlo. Entre todos.

No perdamos la esperanza con nuestros sueños literarios, o de cualquier tipo. Nuestra meta no es una medalla en una caja, sino un lector que nos lea.

Autor: Fenrir

Amateur writer, I like aviation, movies, beer, and a good talk about anything that concerns the human being. Current status: Deceased.

8 opiniones en “Cómo medimos los éxitos y los fracasos”

  1. Más que de acuerdo en todo. Hoy en día no es necesario censurar un libro: basta dejarlo que se ahogue en la marea de volúmenes que se publican, de los cuales el 90% son… poco más que papel higiénico. Es muy difícil separar el grano del trigo, y es ahí dónde la página de autor y su blog convence de que vale la pena ser escuchado y crea una comunidad de lectores en torno al autor. Sin ánimo de spam, me extiendo sobre el tema en este artículo para mi casa editorial: https://www.atmosferaliteraria.com/por-que-necesitas-una-pagina-de-autor/
    En mi caso, no puedo usar lektu para poner mi obra a la disposición del público (contratos y demás), pero me has convencido en darle un ojo a la plataforma y quizás preparar algo por mi cuenta. Comoquiera que sea, un post valioso y realista.

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    1. Gracias Alex. Como te comentaba en Bloguers, sin duda la clave es lo que comentas, el factor diferenciador es precisamente el que comentas: el blog. Ahí es donde los escritores con ganas de dar a conocer nuestros trabajos podemos marcar diferencias. De ahí que no debamos cejar en ese empeño por las mareas oportunistas de las redes sociales y otros eventos. ¡Saludos!

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  2. Tienes toda la razón, hay que seguir con nuestros sueños. Han sido un par de veces que he abandonado y dejado de escribir en mi blog, pero siempre he vuelto, porque es algo que me gusta y disfruto, es mi sueño, y como tu dices, hay que perseguirlo.
    Muchas gracias por compartir.

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    1. Gracias a ti. Y, efectivamente, el blog es para llenar a los lectores con contenidos que puedan ser de su interés. Pero nunca lo olvidemos: el primer lector somos nosotros mismos. Saludos.

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  3. Buenos día, me encanta tu artículo y tomo como extracto este pequeño párrafo: «Si los dejamos, que no sea por la huida de lectores, o porque casi nadie se descarga nuestros libros. Vivimos en un mundo saturado, plano, superficial, donde el pensamiento está desvalorizado, ninguneado, y perseguido también».
    Yo no escribo libros, mi blog es muy simple y poca gente lo ve, pero sin embargo, creo que es ese gusto por escribir lo que hace que siga uno generando el contenido y que es algo que llena a la persona que esta del otro lado de la computadora, excelente artículo y ojala y pueda seguir generando este tipo de contenido tan bueno e informativo a la vez, un saludo.

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    1. Muchas gracias, no es la cantidad, sino la calidad, la que perdura. Si conseguimos que nuestro blog nos llene, al final llenará a quienes lo leen también. Saludos.

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