Nota: este texto (y vídeo) son una mirada introspectiva y personal a mi pasado. Y no fui nunca un superhéroe, así que no espere grandes emociones. Sí muchos recuerdos y sentimientos enterrados en el ayer. Muchas gracias.
Antes de nada, quiero dar las gracias a todos los lectores que se van sumando a La leyenda de Darwan, y a los que siguen por aquí pasando por el blog. A fecha de fin de junio de 2020 las lecturas ya son 3/4 del total de lo que fue todo 2019. Es realmente impresionante, con 35.000 visitas en lo que va de año. Muchas gracias.
Estaba hace poco trasteando en el infinito e inagotable manantial de cajas de libros y revistas que conservo, buscando este o aquel material que en ese momento había pasado por mi mente. Es increíble cómo podemos llegar a llenar tanto espacio con sueños en forma de papel.
El caso es que, por razones físicas desconocidas, quizás un agujero negro, quizás una distorsión espacio-temporal, quizás que estaba organizando material antiguo, han aparecido documentos de hace entre veinticinco y cuarenta años. Textos de cuando empecé a escribir con quince años, y que fui amasando en los cajones de mi memoria y de mi vida.
¿Qué podemos aprender al releer esos textos antiguos? Varias cosas: la primera, es que éramos muy inocentes. La segunda, que éramos muy básicos en nuestros instrumentos literarios, a pesar de creernos ya grandes escritores, soñando con escribir esa obra final que rompiese todas las perspectivas de la literatura.
También aprendimos a llorar las primeras decepciones literarias, cuando enviábamos esos grandes textos a las editoriales, y, o no contestaban, o lo hacían con un parco «muchas gracias por su texto, lamentamos informarle que no encaja con nuestra línea editorial«. Eso por no poner «no vuelvas a mandarnos tu trabajo o terminarás en algún bosque convertido en comida para lobos«.
De todo ese antiguo material he grabado un pequeño vídeo con un fragmento minúsculo de lo que conservo. Me he centrado en «Arkadia», libro que escribí cuando tenía diecinueve años, y que prefiguraba ya varios de los elementos de lo que luego sería «La leyenda de Darwan», incluyendo la «Enciclopedia Galáctica», que entonces llamaba «Enciclopedia Estelar».
¿Qué ocurrirá con estos textos? Desde luego, no voy a publicarlos, ni aquí ni en ningún lado. Los guardaré, y luego quien venga detrás de mí y encuentre esa caja, que haga lo que crea más conveniente, que será lanzarlos a la papelera. Tenemos que aprender a aceptar que hemos hecho cosas que, sencillamente, no merece la pena leer ni publicar. Con quince años, con veinte, y con ochenta. Y esos textos y poesías no merecen ser leídos. Sí fueron la catapulta para enseñarme a entender que la literatura es mucho más que entusiasmo y fuego en la sangre, y, por ello, es importante pasar por esa etapa donde nos creemos grandes escritores.
Luego crecemos, nos hacemos algo más humildes, releemos esos textos, y vemos que aquello era solo un sueño. Y que los textos posteriores fueron posibles gracias a esos textos. Sin ellos, La leyenda de Darwan no existiría. Ese fue el motivo de la existencia de esos textos. Y por ello, debemos apreciarlos en lo que valen. No para publicar. Sí para recordar el orgullo con el que los escribimos.
Sin más, les dejo con este pequeño vídeo, que ni siquiera está editado. Lo que ven es lo que he grabado. Sin artificios, sin efectos especiales, sin trucos. Como se escribía entonces: sin trucos, que solo estaban al alcance de unos pocos. Muchas gracias.
El otro día echando un vistazo a viejos textos me paso mas o menos lo mismo e incluso pensé en editarlo todo e intentar escribir de nuevo algunas de las cosas que tengo guardadas, aunque no se si terminaran llegando a buen puerto …
¡Buen post!
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Son textos que siempre nos servirán para recordar que hubo un principio lleno de ilusión, y que es importante no perderla a través de los años. ¡Un abrazo y gracias por comentar!
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No son solo textos, entiendo que son una foto fija de como eras, que sentías, que inquietudes…y seguramente al releerlo habrás experimentado unos sentimientos…una suerte haberlos conservado…Un saludo
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Sin duda son un magnífico puente a un pasado que nunca creí recuperar. Es lo que tienen algunos cajones de la casa: guardan aquello que no debes olvidar. Saludos.
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Buen día, como dicen, recordar es vivir y que mejor que leer lo que hace tantos años escribiste, nada como darse cuenta que aunque hoy en día seas un escritor famoso, por hobbie, por trabajo o por el motivo que sea, con el tiempo va uno creciendo y leer eso te hace darte cuenta que sin importar si escribes mejor o peor, simplemente uno ha crecido internamente, excelente post personal, saludos y que sigan los éxitos.
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Muchas gracias por tus palabras. Sin duda cada paso que damos es más firme que el anterior, o eso es lo que buscamos y debemos aprender de la vida. Un cordial saludo.
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Que hermoso, me gustó mucho
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¡Muchas gracias!
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Hola! quisiera comentar que me parece que no se trata de textos que uno escribe y que no valen la pena ser leídos ni publicados. Podría ser tranquilamente que se trata de una asincronía con el contexto en que se encontraron aquellos textos. Al final, lo que tiene mérito para ser publicado o no, depende de la opinión coincidente de quienes determinan, por tener autoridad por conocimiento, por acadecismo, lo que vale la pena o no. Pero no quiere decir que aquello que tenga mérito lo tenga naturalmente y/o por sobre otra cosa escrita con igual amor. El mérito lo pone la mirada del que lee, no en el escrito en sí. Quizá para otros sí vale la pena leer lo que escribiste.
Por otro lado, te felicito por el post ! Siempre es lindo volver a escritos del pasado y ver cómo uno va creciendo.
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Hola. Siento el retraso en contestar, el nuevo sistema no informa de nuevos mensajes correctamente. Muchas gracias por tus palabras, sin duda existen voces importantes para definir qué puede ser publicado y qué no, pero en una sociedad moderna debería ser al final el conjunto de la sociedad. El arte puede y debe tener jueces, pero el último juez siempre será el lector. Saludos.
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