Sigo de vacaciones, pero también sigo trabajando en el siguiente capítulo de «Caminos a lo desconocido«, la serie de vídeos donde nos haremos preguntas fundamentales sobre el universo, el ser humano, la mente, y otras cuestiones que trascienden el momento.
En este segundo capítulo tras la introducción comenzaremos con un aspecto fundamental del ser humano: ¿creó Dios al ser humano? ¿O fue el ser humano quien creó a Dios? Veremos la naturaleza de Dios como un ente que va más allá del espacio-tiempo, y comprobaremos cómo la lógica puede romper los esquemas rígidos que sitúan a Dios como un ente omnipotente y omnisciente. Veremos varios ejemplos donde la naturaleza incorrupta y absoluta de Dios cae irremisiblemente frente a la lógica del universo.
También veremos cómo la necesidad creó a Dios, y la creencia de Dios supuso un aspecto fundamental para la supervivencia del ser humano en sus primeras etapas evolutivas como homínido consciente. ¿Puede ahora, o incluso debe ahora, el ser humano como tal, renunciar a Dios en aras de un nuevo camino de conocimiento? Y, mucho más importante: ¿puede el ser humano renunciar a Dios?
Hablaremos de ello, pero será en septiembre. Mientras tanto, les dejo con algunas imágenes de las pruebas que estoy llevando a cabo para la grabación del vídeo, que incluyen imágenes de la aproximación de mi pequeña nave auxiliar a la nave principal, y mi primer contacto en la nave con Sandra, en la que ambos revisaremos el estado del reactor de fusión de la nave.
Como nota para los curiosos, estas imágenes no están extraídas de algún juego, sino que están montadas por mí mediante una herramienta de diseño y montaje de efectos 3D.
El viaje comienza muy pronto…
La leyenda de Darwan 
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