Caminos a lo desconocido: Vídeo 1

Tal como comenté, hoy traigo a este pequeño blog el vídeo introductorio de «Caminos a lo desconocido», una serie de documentos sonoros y visuales donde plantearemos preguntas difíciles, que no tienen una respuesta sencilla, o que solo podremos contestar con ideas generales y especulativas. Pero es mejor buscar el conocimiento, y una respuesta que se aproxime a la verdad, que continuar en una ignorancia que nunca nos aportará nada como individuos.

En ese sentido, nunca debemos olvidar lo que dijo Hipatia de Alejandría: «Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar».

final

Y esa es la diferencia fundamental entre la religión y la ciencia. La religión nos da una respuesta para todo, absoluta e inamovible en el tiempo. Cómo se creó el universo, por qué existe, cómo se desarrolló la humanidad desde sus dos primeros representantes, etc. También nos da una serie de valores éticos y morales contradictorios y que cambian a lo largo de los textos, pero que igualmente deben conjugarse y coordinarse para cada situación.

La ciencia nos muestra un mundo muy distinto: cambia constantemente, y es que el libro de la ciencia se reescribe cada día. Nada es absoluto, todo debe ser probado, y cualquier experimento que eche por tierra una teoría debe hacer que la teoría sea modificada, en parte, o en su totalidad.

Por eso la ciencia no gusta: el ser humano quiere estabilidad. No ideas cambiantes. Quiere un Ser Supremo que le proteja y que le dé una razón espiritual para vivir, no la frialdad de los datos y los hechos, y la negativa a continuar la existencia tras la muerte. El ser humano es, en definitiva, una pobre criatura, recién nacida al fragor de la comprensión inicial de un universo que solo ahora comienza a comprender de forma muy parcial.

hipatia
Hipatia de Alejandría es una de las mayores inspiraciones para la creación de estos vídeos, y a ella y su memoria van dedicados.

Hace un millón de años solamente éramos una especie más. Luego desarrollamos unas capacidades genuinas que nos llevaron a crear la cultura, la religión, las letras, y, finalmente, la filosofía y la ciencia. Y de esa parte solo hace unos 50.000 años. Un pequeñísimo instante en los 13.800 millones de años de historia del universo.

Se calcula que aproximadamente el 99% de las especies que han existido en la Tierra están extinguidas. La humanidad, sin embargo, en su arrogancia y en su creencia de ser una entidad superior, se arroga el derecho a ser eterna e inmortal.

Arrogancia, y una actitud altiva que contrasta con los hechos: cualquier pequeño desastre le hace temblar. Un terremoto, un volcán, un tsunami, una pandemia, muestran al ser humano su total fragilidad frente a los elementos del universo. Un universo que ignora al ser humano, y que no lo recordará cuando se haya extinguido, porque nunca fue consciente de que existiera alguna vez. Recordemos la frase de Carl Sagan: «La norma es la extinción. La supervivencia es la excepción».

feynman

El ser humano también es capaz de ser completamente ignorante, y juzgar todo a través de esa ignorancia. Así, muchas veces se convierte en fiscal, jurado y juez al analizar una realidad que no comprende, ni la puede aceptar, ni la puede asumir. El ser humano ignora lo que no conoce, y teme lo que no entiende. Y decide qué es cierto y qué es falso en base a una serie de creencias y valores mezquinos y mundanos, alejados de la realidad y del conocimiento. E impone su ignorancia como entidad suprema de su ser. ¿Qué posibilidades tiene una civilización así de sobrevivir?

libropapel-copia

Y, sin embargo, vemos que muchos de los grandes líderes humanos son, paradójicamente, los más ignorantes. Se elige a los líderes por la defensa de la ignorancia y la mezquindad que proclaman, por su defensa de sus valores tribales, en lugar de por su conocimiento y sabiduría.

¿Qué posibilidades tiene una especie así de superar los retos que la enfrentan al futuro?

Sin embargo, al ser humano le queda una oportunidad como especie. Una oportunidad de ir más allá del ciclo de la vida. De salir de ese camino que lleva a la nada, para convertirse en un ser realmente superior. Sin orgullo. Sin  vanidad. Y con el afán de superar las barreras que le encadenan al animal que lleva dentro.

Solo entonces, solo de esa forma, la humanidad podrá intentar sobrevivir. No en la Tierra por supuesto. Porque ya lo dijo Konstantín Tsiolkovski: «La Tierra es la cuna de la humanidad; pero ningún animal permanece en su cuna para siempre».

En estos vídeos buscaremos respuestas a las preguntas clave de la humanidad. Será un camino de exploración difícil y complejo. Y no habrá nunca respuestas absolutas. Por cada respuesta tendremos mil preguntas sin contestar. Pero nos atreveremos a ir más allá de los valores éticos y morales de esta o aquella sociedad, sea la actual, la que existió hace mil años, o la que podría existir dentro de otros mil, e intentaremos encontrar un camino a lo desconocido que nos pueda aportar sabiduría, conocimiento, y una forma de llegar más allá de las respuestas que nos han dado, y que no responden sino a los miedos y a los temores de la humanidad.

Sin más preámbulos, les dejo con el primer vídeo. A lo largo de septiembre presentaré el segundo vídeo, donde daremos un repaso general a los principales temas que trataremos. Para ello entraremos en la sala de conferencias de la nave de nuestro viaje, la DSS Sandra, y hablaremos del ser humano, de su condición, y de su futuro. Muchas gracias.

Autor: Fenrir

Amateur writer, I like aviation, movies, beer, and a good talk about anything that concerns the human being. Current status: Deceased.

A %d blogueros les gusta esto: