Autotune, el invento que mató al cantante

En la selección musical de la semana traigo a una cantante que no necesita «Autotune«: Alannah Myles.

¿Qué es el autotune? De forma sencilla, es un software que, al cantar, afina las notas del cantante y las mejora, de tal forma que elimina los defectos que el cantante pueda tener durante su actuación.

Hay una polémica abierta desde hace tiempo con este invento y, yo personalmente, estoy totalmente en contra de su uso. Otra cosa es que se pueda usar puntualmente para este o aquel efecto, como tantos otros. No digo que no. Pero, ¿un cantante que necesita autotune constantemente para cantar?

A ver quién se atreve a decirle a Alannah Myles que use autotune…
Continuar leyendo «Autotune, el invento que mató al cantante»

Un nombre que conmovió la música: Whitney Houston

Hoy en el coche volvía a casa por la autopista escuchando unas piezas musicales, a unos volúmenes muy poco propios de una persona de mi edad. Pensaba en los grandes artistas musicales que nos dejaron mucho antes de lo que hubiese sido deseable.

Son muchos, demasiados.

Y son muchos los que se fueron por causas evitables. Evitables, pero derivadas de una vida dura, a veces terrible, llena de dolor y contradicciones, a pesar del aparente éxito y fama. Un éxito y una fama que para nada corresponden con una cantidad de felicidad y desarrollo personal consecuentes con esa fama alcanzada.

Continuar leyendo «Un nombre que conmovió la música: Whitney Houston»

Once de abril de 1983

Once de abril de 1983. Era un lunes. Sobre las nueve y media de la noche. Estábamos sentados, hablando de sueños, y de esperanzas. De miedos, y temores. De futuros prometedores que conquistaríamos con nuestros corazones. De ser los dos guerreros perfectamente preparados para luchar contra las peores inclemencias, contra nuestros miedos, y contra nuestras frustraciones.

Continuar leyendo «Once de abril de 1983»

Linda y la relatividad de las edades

En la entrada musical de hoy quiero traer a este pequeño blog perdido de la galaxia a una artista increíble: Linda Ronstadt, una cantante estadounidense nacida en Tucson, Arizona, que lleva en su caja de éxitos 13 Grammys, y un sinfín de nominaciones al Grammy, además de muchos otros premios, con más de siete millones de álbumes vendidos, y seis discos de platino.

Conocí a esta fenomenal artista mientras cursaba mis estudios de COU, que era como entonces se llamaba al curso anterior a la entrada en la universidad. Como dato curioso, hice un COU de letras puras. Luego me puse a estudiar informática. Lo normal, como todo el mundo.

linda
Portada del primer álbum que tuve de Linda Ronstadt

Continuar leyendo «Linda y la relatividad de las edades»

Música: despedidas y caminos de soledad

Recientemente hemos terminado de vivir un confinamiento, una cuarentena, que nos ha mantenido a muchos en casa. Pero hemos podido seguir en contacto con nuestras familias, amigos, trabajos, gracias a las telecomunicaciones, a los ordenadores, teléfonos y tablets. Y a una gigantesca infraestructura muy compleja que ha permitido dar soporte a los cientos de miles de conexiones en toda España, y en todo el planeta, que yo por ejemplo tengo familia en Argentina, y seguir las incidencias de allá es un tema de prioridad absoluta.

Antes las cosas no eran así. Antes, cuando te distanciabas, tenías el teléfono. Pero, ¿y antes? En el siglo XX mis padres y abuelos fueron testigos de muchos seres queridos y amigos que se iban a otros países, especialmente a lugares como México, Argentina, Venezuela, Brasil, y cualquier otro lugar donde se pudiera encontrar un nuevo futuro. Pero entonces no había Internet. Las despedidas eran eso: despedidas. Aparte de las cartas, no había otra forma de contactar. Luego llegaron los teléfonos y las «conferencias», pero eran carísimas, y tardaron en ser un medio de comunicación de acceso para muchas familias con pocos recursos.

despedida

Continuar leyendo «Música: despedidas y caminos de soledad»

The Cranberries, imaginación al poder

Hace mucho tiempo que no traigo a este blog un poco de música. Normalmente suele ser el miércoles, pero, ¿qué día no es bueno para la música?

Siguiendo mi línea de locura con el libro y su finalización, hoy quiero recordar a un grupo irlandés maravilloso de los noventa, The Cranberries, que tenía en Dolores O’Riordan su voz y su personalidad. Con «Zombies» lograron un éxito inusitado, en un vídeo que trata el doloroso y terrible tema del grupo terrorista IRA y la lucha en Irlanda del Norte. Una lucha que acabó con los acuerdos de Viernes Santo, y que amenaza con volver por el Brexit.

Pero en estos tiempos difíciles de coronavirus y problemas complejos, quisiera traer un tema mucho más tranquilo, que habla de la imaginación, y de cómo esta nos transporta a todo tipo de mundos insospechados. Para los amantes del arte y la literatura la imaginación es nuestro barco eterno al infinito. Y, por ello, creo que esta canción nos cuenta algo muy importante: usemos la imaginación para crear mundos increíbles, maravillosos a veces, otras veces muy duros, pero siempre apoyados por nuestros sueños.

A mediados de los noventa monté un dúo con una cantante y guitarrista, y cuya voz era sin duda muy semejante a la de Dolores O’Riordan. Enamorada de Cranberries, me transmitió su amor por este grupo. Yo le di algunas clases de inglés y de acento para que perfeccionara ese estilo tan personal de la cantante de Cranberries, muy típico de su ciudad. Lograba parecer realmente la cantante de Cranberries, era increíble lo bien que lo hacía.

Tengo un CD con alguna maqueta de estudio de grabación por ahí con algunas composiciones que hicimos juntos. A ver si un día lo busco y lo pongo aquí. Siempre le agradeceré que me transportara al mundo de Cranberries. Eso, y los buenos momentos que pasamos durante interminables ensayos y conciertos. Me encantaba cómo conducía; salir vivo de su coche era toda una experiencia.

En fin, muchos recuerdos, mejor les dejo con la música. Señoras y señores: con ustedes, The Cranberries.

El imperfecto mundo perfecto tras el cristal

Hace tiempo que lo vengo notando. Que lo vengo sintiendo. Que siento esa vibración que me avisa de que algo se ha roto. Por fin. Esa cadena de acero que me ataba a la realidad. Se ha roto. Y, en mi locura, te he vuelto a encontrar. Ese era el secreto: volverme loco era el camino seguro y directo para volverte a amar.

Todo empezó cuando llegué y crecí en este mundo. Este mundo que ha cambiado. Y me ha cambiado. Se ha hecho mayor. Ha perdido originalidad. Y frescura. Un programa llamado autotuning afina la voz de los cantantes si desafinan. Un efecto de Photoshop borra todos los fallos de esa imagen o vídeo, creando hombres y mujeres perfectos.

Las empresas sonríen con puestos de trabajo asombrosos donde todos trabajan sanos y felices. Los coches ya  no contaminan, sino que son contenedores de cinco sonrisas perfectas que viajan en su interior, y que contribuyen al bienestar del mundo. Los amigos ya no necesitan discutir entre ellos, basta con bloquearlos, mientras enseñan esas fotos perfectas de sus familias perfectas. Y los viajes son paradisiacos, a sitios increíbles, donde ocurren cosas increíbles que vemos con nuestros hijos increíbles y nuestra pareja increíble. Todo metido en una pantalla rectangular de cristal. Todo el mundo se ha concentrado en una pantalla de cristal…

Continuar leyendo «El imperfecto mundo perfecto tras el cristal»