Hoy vengo con un fragmento del último libro añadido a la saga Aesir-Vanir: «La estrella de Kítezh». Este libro no iba a formar parte de la saga, pero entonces la saga tendría 14 libros, ya que «Mensajero del Nastrond» fue eliminado de la saga.
Debido a ello, he decidido añadir «La estrella de Kitezh» a la saga. No me gusta el número 14, pero me encanta el 15. ¿Pensarán que no tiene sentido terminar una saga añadiendo un libro simplemente por un gusto personal, y por una enfermiza obsesión con un número? Por supuesto. Esto es literatura, y la literatura es una máquina de sueños, de pesadillas, de emociones y frustraciones.
La literatura es la fuerza más poderosa que se puede almacenar en el objeto más pequeño posible: el libro. Porque un pequeño libro puede cambiar la historia de un ser humano, o de todo un pueblo. No concibo mayor poder en la Tierra y en el universo. ¿Cuál es el poder del Anillo Único del Señor Oscuro de Mordor frente al autor y el libro que le dio forma?
Por lo tanto, recuerde: cuando un brillante doctor en literatura le explique, mediante complejos análisis, las motivaciones que llevaron a un escritor a tomar esta o aquella decisión, como que una saga tenga 15 libros en lugar de 14, o cualquier otra, piense que es posible que esa investigación sea a veces cierta. O también, que la motivación fuese fruto de la locura momentánea del autor. Normalmente me inclinaré por la segunda respuesta, como en este caso.
Tal y como dice Robert Bossard en «Las entrañas de Nidavellir»:
«El presente es de los cuerdos. Pero el futuro es el reino exclusivo de los locos».
Y qué mayor garantía para un autor que volverse loco, y dejarse llevar por la locura de las letras…
Entrando en el libro, en este fragmento Sandra, una de las dos protagonistas de la saga Aesir-Vanir (la otra es Helen), ha llegado a Rusia, y a Moscú, buscando el paradero del estudiante de exobiología Robert Bossard, ya que teme por su estado, e incluso por su vida. Sandra sabe que el doctor Kerimov, profesor de exobiología de la universidad de Moscú, puede tener datos sobre él.
Sandra se hará pasar por estudiante, y organizará una visita improvisada a Kerimov, para tratar de obtener las primeras pistas sobre el paradero de Robert…
Nota: la portada que se ve aquí fue una versión finalmente descartada y cambiada por otra.

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