Redes sociales, las destructoras de sueños

En anteriores entradas ya he dejado clara mi postura sobre las redes sociales, y su altísima capacidad para pervertir todo tipo de relaciones humanas, convirtiéndolas en simples modelos básicos «me gusta/no me gusta», con el agravante de modelos como Facebook o Twitter, donde solo se emplea el «me gusta».

Ese modelo, lejos de evitar la frustración por los «no me gusta», incide aún más en la necesidad constante de reafirmación del usuario cuando ve que va perdiendo «me gustas», y su actividad ya no tiene el eco que tenía antes, y sus estadísticas van cayendo.

Hoy vengo con una nueva entrada, motivada por un caso reciente que he visto y vivido recientemente. Y me preocupa que gente maravillosa e increíble tenga que sufrir por una causa que no es real, y que solo nos condiciona porque la sociedad nos dice qué es bueno y qué es malo.

No. Vamos a aclarar ideas. Y vamos a dejar frustraciones y depresiones de lado, o, al menos, vamos a intentarlo y poner todo nuestro esfuerzo en ello. No quiero ver ni a una sola persona más frustrada por culpa de las redes sociales.

Todos nos podemos frustrar con las redes, pero atención a los adolescentes, pueden sufrir verdaderas situaciones delicadas y complejas que se han de controlar y vigilar.
Continuar leyendo «Redes sociales, las destructoras de sueños»

El fin de las redes y el Día de la Desconexión

Sigo con mi particular «desescalada» de todas las redes sociales. Solo quedan las que uso para temas de trabajo, que son para eso, y nada más. Y de momento una pequeña cuenta personal muy reciente en Twitter para algunos temas mínimos con una actividad muy esporádica.

Pero todo lo que tenía en Facebook, Twitter, e Instagram, está borrado. También he subido a Bloguers.net mi última entrada. Bloguers.net es, para quienes no lo sepan, una web fantástica donde los blogueros suben sus enlaces. Si la gente los vota van a portada. Además se pueden intercambiar enlaces en las redes sociales, y otras funciones interesantes.

Monte Aoraki, Nueva Zelanda, escenario de «La insurrección de los Einherjar»
Continuar leyendo «El fin de las redes y el Día de la Desconexión»

Cinco motivos para dejar las redes sociales

Hoy quiero ser breve e ir al grano, básicamente porque estoy en mi yate de 30 metros de eslora y tengo el masaje a punto para combatir el estrés de no dar ni golpe durante 24 horas al día.

Pero bueno, hablando un poco más en serio, sigue mi particular cruzada contra las redes sociales, que ya comencé hace un tiempo, y que no son una mala idea, pero se han convertido en un lugar donde el odio se aplaude, la incompetencia se premia, la ignorancia es abrazada, y la desinformación es constante. Pero quiero entrar en los detalles importantes:

redessociales

Continuar leyendo «Cinco motivos para dejar las redes sociales»

Configurando los próximos pasos del blog

Llega junio, de un año como es el 2020 que sin duda pasará a la historia. La razón la sabe todo el mundo: fue el año en que se acabó de escribir la saga Aesir-Vanir de La leyenda de Darwan.

Bueno, hablando en serio, el motivo es el virus, que nos ha mareado a todos y ha traído mucho dolor a demasiadas familias. Vamos a ver si se va superando este asunto, aunque no debemos bajar la guardia ni un instante, porque el virus sigue y seguirá ahí fuera. Las pérdidas humanas, esas, por desgracia, solo pueden llorarse, y lamentarse. Buscar responsables también, pero nadie traerá de vuelta a esos seres queridos.

En cuanto al blog, sigue adelante, y tengo muchos planes. De momento les dejo con los datos que me ha pasado Google sobre cómo ha funcionado la página este mes de mayo.

google_search_mayo

Continuar leyendo «Configurando los próximos pasos del blog»

Nadie leerá nuestros libros cuando hayamos muerto

Estaba esta mañana pensando en los detalles finales del nuevo artículo que preparo para el blog, y que incorpora un vídeo que estoy terminando, cuando de pronto suena el aviso de un correo nuevo. Recibo bastantes al día, así que uno más no es más que una cuestión de prestarle tres segundos de atención. Quién sabe; quizás sea alguien anónimo que me ha dejado su fortuna para que pueda seguir escribiendo sin cortapisas ni estrecheces. O quizás sea el FBI, que piensa arrestarme por aquellos cuadros que robé de aquel museo en Los Ángeles. Juro que no fui yo, señor juez, fue mi vecino. O quizás podría ser un recuerdo del pasado, que acude cuando menos se le espera.

Pero no; es de una web de literatura. Hace unos tres años les mandé un texto, un pequeño relato que había escrito, y que envié por si fuese de su interés publicar. Como ocurre siempre, no obtuve respuesta. Ahora, sin embargo, tras tres años, me llega un correo de ellos, diciéndome que lo van a publicar. Tres años. 

Y lo he leído. Es un texto que escribí cuando todavía estaba sumergido en los mares de Facebook, en varios grupos de literatura, y veía cada día a cientos de escritores tratando de que alguien se fijara en su último relato, en su última novela, en su última poesía. En su último grito de desesperado para que alguien escuche su palabra. Tengo algún texto con la misma temática más reciente. Pero este nació directamente por la influencia de ese caos de Facebook.

Aquello me inspiró para escribir este texto. Una simple reflexión, que he pensado en rescatar, por una vez, porque ya me libré de Facebook y de aquella locura. Ahora sigo estando loco, pero comparto conmigo a solas, y en este blog, ese mal que tanto miedo da, y que tanto nos da como escritores.

Así que ahí va, por si quiere usted leerlo. Lo rescato de nuevo. Para todos ustedes. Y para todos esos escritores y escritoras de Facebook, que probablemente sigan soñando con la libertad de las letras reconocidas por sus semejantes. Ahí va.

libro-energia

Continuar leyendo «Nadie leerá nuestros libros cuando hayamos muerto»

De baja en Twitter y un Club de Fábula

Si buscan «La leyenda de Darwan» en Twitter verán que esta ha desaparecido. En realidad, la cuenta de Twitter siempre fue accesoria y secundaria a este proyecto. Después de darme de baja en Facebook, la baja en Twitter está motivada por la falta de interés que la cuenta generaba entre los lectores. ¿Por qué generaba poco o nulo interés?

La razón es muy sencilla: Twitter no funciona con ciertos parámetros, en los que la gente es reacia a contestar. Twitter es una máquina de debate, de conflicto, de lucha, de oposición a todo o a casi todo. Similar a Facebook, pero de forma más directa. En Twitter no tiene cabida La leyenda de Darwan. No funciona. Podría haber funcionado, pero es de suponer que este material, sean los libros o los artículos, no crean un mínimo interés, que invite a continuar con la cuenta abierta y activa. Así que ahí va el cierre.

ciencia_ficcion_chiste

Continuar leyendo «De baja en Twitter y un Club de Fábula»

Vales tanto como te quieras juzgar a ti mismo

Ayer fue un día curioso para mí, en el plano profesional. No suelo hablar de mi trabajo, pero hoy lo haré, no para comentar los aspectos del proyecto en el que me hallo implicado, sino para valorar unas circunstancias concretas. Por eso, y porque este no es lugar para hacer publicidad, no mencionaré nombres concretos, excepto en el caso de entidades externas.

Dos situaciones se dieron ayer completamente contrapuestas, que dejan claro cómo pueden hacer que tengamos ideas completamente equivocadas sobre nuestro trabajo. Yo en mi caso sé lo que hago, y llevo pisando empresas y multinacionales y trabajando con directivos de esas empresas el suficiente tiempo como para saber cómo piensan y cómo operan estas multinacionales.

mates

Continuar leyendo «Vales tanto como te quieras juzgar a ti mismo»

Reflexiones sobre el mundo del pensamiento y el blogging

Nota: «blogging» es un anglicismo, pero está tan extendido que lo usaré, con su permiso, para expresar a las personas y medios que se emplean para transmitir ideas y sensaciones.

Una de las cosas que aprecio del mundo del blogging, entendiendo como tal estas páginas donde expresamos nuestros sentimientos, nuestras emociones o miedos, o donde subimos recetas de cocina, o explicamos nuestra experiencia en un viaje, o cualquier otra cosa que se nos ocurra, es que sus contenidos, casi siempre, tienden a tener una profundidad muy superior a la que podríamos encontrar en otros medios. Especialmente, en redes sociales.

writermachine

Continuar leyendo «Reflexiones sobre el mundo del pensamiento y el blogging»

Fronteras de la ciencia y mentiras sociales

Vamos hoy a adentrarnos en un tema que es una constante universal en el comportamiento humano: el difícil, precario, y siempre complejo equilibrio entre ciencia, conocimiento, y mística. Ciencia para conocer el mundo, conocimiento para poder seguir creando ciencia, y mística para dotar al ser humano de ese componente único que le lleva a plantearse cuestiones que la ciencia no puede responder, y quizás no pueda nunca. O quizás sí. Todo ello aderezado por la inagotable y casi siempre distorsionada información de las redes sociales, especialmente de ese monstruo llamado Facebook, verdadero devorador de mentes.

En mi vida diaria, por distintos motivos, suelo tener conversaciones con dos personas que no se conocen entre sí, y que no tienen nada que ver el uno con la otra. Cuando hablo de conversaciones, no me refiero a WhatsApp, a chats, a correos, o al Messenger. Me refiero a esas conversaciones que tenía antes la gente, cara a cara, y escuchando el sonido directo que emana de sus gargantas.

elon_musk
Elon Musk, que dice que llevará 100 seres humanos a Marte para 2022 y sus motores siguen explotando, es uno de esos hombres que se mueven con grandes noticias llenas de interrogantes

Continuar leyendo «Fronteras de la ciencia y mentiras sociales»

La insoportable superficialidad de Facebook

Comenzaré diciendo una obviedad: Facebook tiene cosas positivas. Pues bien, esta obviedad, y un millón más, conforman el 98% del panorama del contenido de Facebook. Miles, millones de entradas con obviedades, con tergiversaciones, o con mentiras, sazonadas con vídeos de gatitos, alguna foto de alguna tortura, y los cientos de miles de sueños de artistas fracasados como yo mismo por ejemplo, científicos de tres al cuarto que creen haber descubierto la verdad absoluta, y psicópatas de todo tipo y forma que buscan sangre y vísceras, y sobre todo dolor humano, en cada recoveco de cada perfil que encuentran.

¿Qué le pasa a nuestra sociedad? ¿Es que no hay un espacio para el pensamiento, para la reflexión profunda? ¿Para descubrir la mente y el universo? ¿Podrá la humanidad huir de la superficialidad del pensamiento fácil y rápido, y volver a usar la mente para descubrir conceptos más profundos que algunos absurdos puzles matemáticos que resolvíamos en primaria hace cincuenta años bostezando de aburrimiento?

tumblr_m656s1tw081r471mpo1_1280

Continuar leyendo «La insoportable superficialidad de Facebook»